zona industrial de barcelonaEmpresarios que aun sobreviven sorteando obstáculos en la zona industrial de Barcelona, afirman que el gobierno regional y local una vez más se burló de ellos, al prometer la recuperación del lugar que cada día exhibe mayor deterioro.

Promesas incumplidas e indignación son algunas de las frases que se dejan escuchar entre los pocos empresarios de la zona industrial de Barcelona que aun sobreviven entre oscuridad, cráteres, aguas negras y galpones fantasmales.

Aunque recuperar esta área fue parte de la “promesa” electoral en tiempos de campaña tanto de Aristóbulo Istúriz, para la gobernación, como de Guillermo Martínez, para la alcaldía del municipio capital, la zona industrial Los Montones de Barcelona continúa deteriorándose a la vista de quienes una vez logrado su objetivo, se olvidaron de su existencia.

Una aventura entrar o salir del lugar

“La empresas de producción continua tienen problemas para contratar servicio de transporte para sus trabajadores, porque nadie quiere entrar o salir del lugar después de las 6 de la tarde o antes de las 5 de la mañana”, comenta una empleada de las pocas empresas que sobrevive en el sector.

Acceder al lugar es considerado por muchos como una aventura cargada de riesgos.

Un recorrido por el destartalado complejo industrial, asiento de destruidos galpones permite palpar la cruda realidad: inseguridad, colapso del sistema de drenajes y caótica vialidad son los problemas más agudos que padece el lugar, pensado y diseñado hace más de tres décadas para instalar todo el sector productivo de la zona norte del estado Anzoátegui.

El deterioro que presenta la zona industrial de Barcelona, otrora símbolo de empuje y desarrollo, ha sido consecuencia de años de desidia, en honor a la verdad, no atribuible sólo a la presente administración, pero según el presidente de la Cámara de Comerciantes e Industriales de Barcelona, Wael Raad, en la última década, nadie ha querido asumir responsabilidades, pero el pago de impuestos no cesa.

En 2014 la gobernación del estado, la alcaldía capitalina y los empresarios involucrados, establecieron una mesa de negociaciones para tratar de llegar a acuerdos que permitieran darle al lugar una apariencia distinta a la de ruinas, pero luego de algunos encuentros, todo se derrumbó y los productores quedaron esperando.

Para algunos resulta una gran contradicción que el Gobierno nacional esté hablando de motores para impulsar la economía, mientras una zona industrial como esta, se relega y mantiene en completo abandono.

Corruptelas y bla bla bla

El diputado de la Asamblea Nacional, Richard Arteaga, afirma que Guillermo Martínez como primera autoridad local, no solo ha incumplido sus promesas electorales, sino que además se ha burlado de los empresarios y de los trabajadores (hoy desempleados).

“El alcalde deberá explicar a la Comisión de Contraloría de la Asamblea Nacional, en qué gasta los impuestos que pagan los empresarios y que de ninguna manera se ven reflejados en esa zona industrial ni en parte alguna del municipio”.

Refiere el parlamentario, que no hay justificación al gasto mil millonario en las recientes festividades de carnaval, mientras el municipio está en ruinas y no se toman medidas para la reactivación de fuentes de empleo y apuntalamiento de la producción.

Aunque prefirieron no ofrecer declaraciones, alegando que ya están cansados de tanta burla, empresarios aspiran ser retribuidos de alguna manera por el pago de sus impuestos.