Para el joven Christian Jiménez, mantener una familia, ir al cine, viajar o realizar un postgrado fue un sueño de niño que tanto Chávez y Maduro se encargaron de matar, una de las razones por las que asistirá a la Toma de Caracas.
Cuando Christian Jiménez tan solo tenía 13 años se instaló el régimen del chavismo en Venezuela. En ese tiempo sus padres le decían que estudiara para formar una familia, tener su casa propia, sus hijos y su trabajo. Hoy ve hacia atrás, con 30 años, y aunque se graduó de abogado afirma que su sueño se lo mató el régimen, sus ingreso no le permiten ni siquiera cubrir sus necesidades más básicas. “Este gobierno nos quitó el sueño a muchos. Hoy es imposible formar una familia y sostenerla con dignidad, no puedes garantizarles lo mínimo que necesitan. Los jóvenes no podemos ni ir a un cine, a un teatro, viajar para conocer nuevos destinos es imposible. Y no es solo eso, en estos 17 años el gobierno chavista y madurista nos ha quitado la oportunidad de crecer profesionalmente. Me gradué en una universidad privada y no he podido hacer un posgrado ni mejorar mi profesionalización”, asegura este joven que asistirá este jueves a la Toma de Caracas.
Frustración, impotencia son parte de las emociones que refleja este joven venezolano que siente que todos los días remas contra corriente y no hay ni un centímetro de avance.
“Nos duele despedir a familiares y amigos que se van a otros países. Y son amigos que se graduaron en ingeniería, medicina, abogados, la mayoría profesionales. Son venezolanos, gente nuestra, preparada, la que hoy trabaja pelando verduras y limpiando baños en grandes cadenas de franquicias ubicadas en otros países, cuando lo correcto era que estuviesen aquí en su tierra ayudando a levantar y ordenar el desastre que ha generado el régimen en 17 largos años”.
Afirma que su juventud le fue arrebatada por el chavismo. Sus alas les fueron mutiladas. Y aun así apuesta al rescate y recuperación de un pueblo que es noble, trabajador y que a su entender tiene potencial gobernado con criterio gerencial y humano.
“Yo voy a estar en la toma de Caracas este primero de septiembre contra todas las adversidades. Es un paso importante. Voy porque estoy comprometido con el cambio. Los que nos quedamos en Venezuela tenemos que sacar adelante a esta tierra y por eso estaremos firmes en la gran toma de Caracas. Muchos son los demonios que ha soltado el régimen para amedrentar. Pero el rugir en los estómagos de las familias es más fuerte. No queremos que un niño mas muera porque no tiene nada que comer en un país que obtuvo las mayores riquezas del petróleo en estos últimos 17 años”.