Ocho figuras en cuanto a las visas para Ecuador quedaron establecidas.
Los ciudadanos suramericanos ya no necesitarán pasaporte, ni visas para Ecuador, ahora solo bastará su documento de identificación nacional para entrar y salir del territorio ecuatoriano, sea cédula o carnet.
De acuerdo con declaraciones del embajador de Ecuador en Venezuela, Rafael Quintero todo esto es debido a la Ley de Movilidad Humana que entró en vigencia desde el pasado 28 de enero.
En una entrevista brindada para la Agencia Venezolana de Noticias (ANV), el Embajador explicó que el documento ofrece garantías legales para proteger a quienes se encuentren en “movilidad humana y reconoce como iguales a los migrantes, estableciendo que nadie será ilegal por su condición migratoria”.
«En la ley se estipula la ciudadanía universal. El venezolano, el chileno, cualquiera, no tiene restricción para ingresar al Ecuador. No necesita visas. Se queda tres meses. Inclusive, los colombianos pueden ir caminando y entrar con su cédula de identidad» agregó Quintero.
De igual forma, el representante ecuatoriano aseguró que la residencia temporal o permanente quedaron establecidas, así como ocho figuras en cuanto a las visas para Ecuador entre las cuales está: residente temporal, temporal de excepción, permanente, diplomática, humanitaria, de turista, especial de turismo y por convenio.
«El objetivo de esta ley es garantizar los derechos a una ciudadanía universal para todos los que van al Ecuador, particularmente los suramericanos», insistió.
Venezolanos en Ecuador
En los últimos años, Ecuador se ha convertido en un punto de atracción para migrantes de distintos países de América Latina, en especial para los venezolanos.
Un punto interesante sobre las actuales migraciones al territorio ecuatoriano, es la fuga de cerebros. Según información publicada por medios del Ecuador, la mayoría de los extranjeros que llegan al país en busca de mejores oportunidades, son personas altamente formadas y emprendedoras.
Edgar Velázquez es un chef venezolano que llegó a suelo ecuatoriano con su esposa e hijos hace un año aproximadamente. A los pocos meses de haberse establecido emprendieron un proyecto de preparación de rollos de canela que vendían en parques y unidades de transporte público.
Con el tiempo, se han ido creciendo a tal punto que su sueño de crear una firma propia está a las puertas de concretarse, debido a la buena receptividad de sus productos, están a solo días de inaugurar su propio negocio en Quito.