La comisaría 23 de Enero de PoliAragua fue el blanco de la violencia en Venezuela que no dejó saldo lamentable
La violencia en Venezuela tuvo un nuevo episodio en Aragua. El cuarto ataque con granadas a sedes policiales tuvo lugar en la Comisaría de 23 de Enero perteneciente a la policía regional, al oeste de Maracay, donde delincuentes hicieron estallar dos artefactos explosivos a plena luz del día.
La acción causó revuelo en el populoso sector donde de inmediato se acordonó la zona y hubo un gran despliegue de organismos de seguridad.
Versiones de habitantes de la comunidad señalan que a las 3:45 de la tarde se escucharon dos fuertes explosiones. Fuentes ligadas a la investigación revelaron que el ataque con granadas como parte de la violencia en Venezuela, lo ejecutaron seis sujetos quienes se desplazaban a bordo de tres motos. De inmediato desaparecieron del lugar y se presume que se enconcharon en la localidad de San Vicente.
La Comisaría de 23 de Enero se ubica en la 5ta Avenida del sector homónimo y para el momento del hecho no se encontraban funcionarios policiales en el frente, de lo contrario, otra hubiese sido la historia.
Uno de los artefactos estalló en el patio de la sede policial donde se dijo que causó daños al tanque que surte de agua a la infraestructura. La segunda granada explotó entre la acera y parte de la pared perimetral.
Tras conocerse el suceso se trasladaron al lugar funcionarios de PoliAragua en refuerzo y de inmediato acordonaron toda la zona a dos cuadras de la comisaría, mientras que funcionarios efectivos de la Guardia Nacional y del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas (Cicpc) Delegación Aragua asistieron conjuntamente con funcionarios de la División Antiexplosivos del Servicio Bolivariano de Inteligencia. Se encargaron de evaluar los daños y alcances de las explosiones y revisión del área ante la posibilidad de que una tercera granada no hubiese estallado. Finalmente fue descartado porque no localizaron un tercer artefacto explosivo.
Hasta ahora se desconoce autoría del ataque. Ninguna de las organizaciones delictivas que opera en Aragua se adjudica el hecho.
Los investigadores no descartan que el ataque que puso en evidencia la criminal violencia en Venezuela se trate de una represalia para cobrar la muerte del líder de una banda que opera desde San Vicente y que se registró el pasado martes.
En lo que va de año ya suman cuatro ataques con granadas a sedes policiales. El blanco en el 75% de los casos son sedes de PoliAragua.
La ola de arremetidas armadas inició el 1º de abril contra la comisaría de San Vicente, una de las “zonas de paz”. Allí resultaron tres funcionarios heridos. Siguió el ataque contra el Cicpc Aragua, en Caña de Azúcar, en horas de la noche del 4 de abril. Otras tres granadas lanzaron sujetos que presuntamente pertenecían al Tren de Aragua, pero uno de los artefactos no estalló. Solo hubo daños materiales.
Siguió la Comisaría de El Consejo, municipio José Rafael Revenga, donde el martes 7 de junio tuvo lugar otro ataque durante pleno apagón por racionamiento. El saldo fue de dos funcionarios policiales heridos.