Libertad de expresión en Venezuela amenazada por la violencia

GNB, autoridades estadales y colectivos, han establecido un plan centrado en la violencia que amenaza la libertad de expresión en Venezuela.

A simple vista pareciera que los patrones para atentar contra la libertad de expresión en Venezuela han cambiado. Ya no es solamente la censura y la autocensura,  sino que se emplean las tres “uves”: violencia, venta y variedades, para ocultar la realidad de un país que día a día se consume en una terrible crisis.

“Pareciera que el  actual Gobierno de Venezuela, busca establecer la sociedad de la desinformación. Para ello se ha valido de diversos métodos, ha perseguido y enjuiciado a periodistas, pone trabas para la adquisición de papel, encarcela a directores de medios, etc. Pero todo pareciera ser insuficiente” destaca Luis Méndez Urich, periodista de la página www.elmercurioweb.com en Anzoátegui.

El pasado miércoles se apreció un nuevo hecho dentro de las acciones para callar a los medios y seguir vulnerando la libertad de expresión en Venezuela. Ese día, egresados de la Universidad Santa María núcleo Anzoátegui decidieron salir a protestar por el retraso en la entrega de sus títulos de grado. En el lugar estuvo presente la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) quienes además de amedrentar a los manifestantes, hicieron lo propio con los representantes de los medios de comunicación que.

“No supe qué hacer, ni cómo reaccionar, el guardia se paró frente a nosotros con su arma y nos amenazó varias veces hasta que le entregamos el material, de verdad me asusté mucho”.

Estas fueron las palabras de una joven periodista de un canal de televisión regional luego de ser abordada por un efectivo de la Guardia Nacional Bolivariana para que borrara toda la grabación realizada durante la manifestación universitaria. En esta ola de ataques, quienes más sufren son los reporteros gráficos. Por lo general suelen recibir la mayor cantidad de golpes, pierden parte de su equipo de trabajo o muchas veces el material.

“Estaba realizando mi trabajo cuando varios efectivos se me acercaron y me pidieron que les enseñara el material. Posteriormente uno de ellos, quizás el de mayor rango, me pidió que borrara las gráficas que había realizado en el lugar” destaca Rafael Delgado, reportero gráfico del diario El Tiempo de Puerto La Cruz.

Diversos especialistas de la comunicación coinciden en que el gobierno busca establecer una hegemonía comunicacional completa.

“En 17 años son muchos los canales de televisión que han establecido a nivel nacional y han adquirido en las regiones. Sin embargo para ellos la labor del periodista aunado al desarrollo de las redes sociales se ha convertido en un verdadero estorbo para  su objetivo de enaltecer la gestión a través de la prensa”  destaca Mauro Castro, sociólogo.

Censura por miedo

Los sucesos ocurridos en la ciudad de Caracas, donde diversos trabajadores de la prensa fueron agredidos por simpatizantes del oficialismo y muchos perdieron sus equipos de trabajo cuando cubrían la manifestación en la avenida Fuerzas Armadas, motivaron a la directiva de un canal regional a cambiar su línea informativa. Ahora sus fuentes son entretenimiento, turismo, empresas, entre otras.

“La situación está muy complicada en la calle, nosotros hacemos una inversión bastante fuerte en equipos de última tecnología y ahora nos ocurre la situación con nuestro equipo reporteril. Por ello preferimos ofrecer información orientada al entretenimiento para evitar nuevos ataques” expresa el directivo.

Este año han sido varios los ataques hacia los periodistas, razón por la cual el pasado mes de abril un grupo de profesionales de la comunicación decidieron presentarse de manera espontánea en una de las principales avenidas de la zona norte de Anzoátegui y repudiar los ataques a la libertad de expresión.

“Aquí no se ha podido instaurar una dictadura, porque el gobierno se ha encontrado con una resistencia en la población y particularmente en los periodistas aunado al papel de los medios” destaca Domingo Díaz, Secretario General del CNP en Anzoátegui.

Lo lamentable es que todo aquel que esté del lado de la denuncia en contra del gobierno, corre un alto riesgo. Este año se contabilizan cerca de una decena de ataques a la prensa, incluyendo agresiones físicas como las sufridas por el periodista José Ángel Borrego meses atrás.

“El periodista se ha convertido como el bastión de bloqueo del régimen, por ello es que buscan amedrentar por la vía de la violencia. Afortunadamente el compromiso con la profesión está por encima y continúan informado” destaca Díaz.