Estudiantes acusaron al gobernador del estado Táchira, José Vielma Mora, de ser el autor intelectual de la destrucción de la fachada principal de la institución, los lesionados y la represión ejecutada por la policía en contra de manifestantes
Para Reinaldo Manrique, presidente del Centro de estudiantes de la ULA Táchira, fueron funcionarios de la Policía del Táchira, siguiendo instrucciones directas del gobernador Vielma Mora, los que encabezaron la represión en contra de la protesta estudiantil durante la tarde noche de este martes.
“De manera violenta arremetieron contra una protesta estudiantil. Sin ningún control ingresaron al recinto universitario, lanzaron gases lacrimógenos, destruyeron el patrimonio de la universidad y dejaron un lamentable saldo de lesionados y heridos”.
Entre los heridos se encuentra el caso de un estudiante de la carrera de Comunicación Social que tuvo que ser intervenido de urgencia ya que un perdigón disparado por los uniformados le ingresó a un ojo.
“Este compañero se encuentra en delicado estado y los médicos han dicho que podría perder la visión en el ojo lesionado”, señaló Manrique.
Responsabilizó directamente al gobernador Vielma Mora de lo que pueda ocurrir con la vida de este manifestante
ULA se pronuncia
Las autoridades de la ULA Táchira, a través de su decano, Alfonso Sánchez, señalaron su formal protesta frente a lo que califican, “una excesiva, violenta y destructiva” acción de la Policía del Táchira en la represión a los manifestantes.
Para Sánchez “no se puede aceptar la destrucción de bienes y la afectación física tanto de la ULA como de sus estudiantes”, por lo que exigió del gobierno regional y al gobernador José Vielma Mora el control de su cuerpo policial.
Desde Mérida, el presidente de la Federación de Centros Universitarios de la ULA, Jorge Arellano condenó los hechos señalando que “el accionar de las fuerzas policiales en el Táchira demuestra que el Gobierno ve a las universidades como enemigas”.
Los estudiantes de la ULA señalaron que la razón de su protesta ha sido la solidaridad frente a la represión a estudiantes de la Universidad Católica, la detención arbitraria de estudiantes en la ciudad de Mérida desde el pasado fin de semana además de los daños ocurridos en el patrimonio físico de su casa de estudios.
A raíz de estos hechos se mantienen suspendidas las actividades docentes en esta casa de estudios mientras se anuncian nuevas protestas por parte de la dirigencia estudiantil.