Un vídeo difundido a través de la redes sociales, demostró que si existía un banco en Tocuyito en el cual los reclusos depositaban y retiraban dinero en efectivo.
Un vídeo presuntamente grabado entre finales del 2016 e inicios del 2017, en el cual se observa como los reclusos se encuentran a la espera para poder realizar una transacción dentro del banco en Tocuyito, desmiente la hipótesis recientemente emitida por el Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), que luego de supuestamente realizar una inspección en el recinto penitenciario, afirmó que lo que parecía ser una agencia bancaria era una pizzería en la cual los presos realizaban cursos de cocina.
Hasta el momento, la ministra del Poder Popular para el Servicio Penitenciario de Venezuela, no se ha pronunciado, sobre la existencia de un banco en Tocuyito. Y es que desde que la periodista Alexandra Belandia denunció el pasado 26 de febrero, muchas informaciones se han generado sobre la existencia de una sucursal bancaria en el Internado Judicial de Carabobo (cárcel de Tocuyito), que usurpaba el nombre, logo y tipografía del banco Banesco.
Al parecer el vídeo fue grabado por un reo, que finge estar hablando por teléfono mientras graba como sus compañeros de cárcel esperan ser atendidos en la caja principal de la agencia bancaria usurpada, demostrando que la existencia de una supuesta pizzería fue una acción de última hora para tratar de ocultar la realidad.
Hasta la fecha, la denuncia sobre el banco en Tocuyito, solo ha sido respondida en un comunicado por Banesco Banco Universal, en donde afirman que “resulta sorprendente que se pueda usurpar el nombre de un banco y abrir una agencia ilegal en un recinto penitenciario”, informando que se denunció la “grave irregularidad” ante la Sudeban y demás autoridades para que se procediera al cierre de la mal llamada “agencia bancaria”.
La periodista Alexandra Belandia denunció la irregularidad con la intención de que la ministra Iris Varela, se pusiera los pantalones e investigara y corrigiera la irregularidad, que ahora buscan tapar con “prácticas gastronómicas”. Belandia responsabiliza al Gobierno por cualquier cosa que pueda suceder con ella y con su familia ya que ha recibido amenazas a través de su usuario en la red social Twitter.