La venta de libros ha disminuido por los altos precios, aunque comprar usados está entre las opciones de los lectores.
Las librerías han presentado una baja en la venta de libros durante las últimas semanas. Aunque en diciembre estos fueron una alternativo como regalo de Navidad frente a los altos precios de la ropa y calzado, la inflación también está golpeando el mundo de la literatura.
No solo se trata de los altos precios, la venta de libros también ha disminuido, en parte, por la crisis de escasez y desabastecimiento de alimentos y medicinas, siendo estas las prioridades de la gente.
“La gente prefiere gastar el dinero comprando comida, papel higiénico, champú o cualquier otro producto que no se consiga que en comprar un libro».
«Todavía quedan algunos que mantienen la cultura de comprar la menos un libro, pero los que están de moda te pueden costar más de seis mil bolívares”, explicó el encargado de una librería en Puerto Ordaz.
Venta de libros usados
La literatura se niega a morir, al menos en cuanto a ejemplares en físico, pues la tecnología con los e-boocks o libros electrónicos, también ha venida desplazando la venta de libros en papel.
Ante ello, la venta de libros usados empieza a tomar auge en Ciudad Guayana y otras partes de Venezuela. Desde ferias de libros hasta cuentas en redes sociales, como Instagram, ofrece la oportunidad de comprar libros a precios solidarios. Hasta en las ventas de garaje conocidas como perolero, hay quienes se dedican a colocar a la venta en remate de libros que alguna vez leyeron, bien por placer o por estudio.
“Yo he comprado libros usados a muy buen precio, 500 bolívares, cuando en las librerías se consiguen a dos mil bolívares. También he vendido libros viejos que usé en la universidad o el bachillerato. Creo que la idea es que de alguna manera no se pierda ese interés por la lectura”, comentó Patricia Rojas, quien ha participado en ventas de perolero con ropa y accesorios usados, y sus libros viejos pero en buen estado.