El régimen sigue arrebatando día tras día uno de los mayores sueños que podía tener una familia en Venezuela como lo es ver nacer y crecer a sus hijos y nietos cerca de ellos.
“No quiero pensar en la navidad, nos quedamos solos. Los muchachos se nos van y no se puede hacer nada. Yo no creo que pueda ver nuevamente a mis nietos Manolete (Enmanuel) ni a Eduardo. Mis muchachos se fueron a la tierra en la que nació su abuelo (España) y difícilmente vuelvan.” Así se expresó Inés Moreno, nacida en Barinitas, Venezuela, llanera de pura cepa, quien con 83 años, 8 hijos, 12 nietos y un bisnieto, siente la soledad por la partida hacia otras tierras de dos de los integrantes de su familia, la que siempre estuvo unida y “cerquita” como ella refiere especialmente en navidad.
“Esto no tiene nombre. Que tus muchachos tengan que irse con otra gente cuando uno aquí tenía un poquito de todo. Yo no estudié porque en el monte donde nací había la escuela estaba lejana, pero mis 8 hijos, todos se graduaron; unos en la Universidad Central de Venezuela(UCV), otra en el Colegio Cecilio Acosta de Los Teques, la otra en la Universidad Simón Rodríguez, todos también lograron sus casas trabajando, nada de regalado y me dieron nietos que he visto crecer hasta ahora. Mis hijas no tendrán esa felicidad que yo he tenido porque ahora sus muchachos se fueron para España y a mi me quitaron a mis nietos”.
Explica que uno de sus nietos dejó sus estudios en la UCV hace tres meses y se fue a Madrid, con la esperanza de un mejor futuro. El otro, estudiante del tercer año de odontología en la Universidad Nacional Experimental Rómulo Gallegos, cansado de tantos robos de sus equipos de estudio, de las incursiones hamponiles en su residencia estudiantil y de la constante zozobra en la calle para que no identificaran que era estudiante de odontológica y que llevaba equipos para sus prácticas de alto valor, acabó tomando la decisión de despedirse de su familia este miércoles, entre lágrimas, silencios y vacíos.
“Esta gente del gobierno no piensa el daño que nos hace, lo terrible que es que separen a una familia; es como si la rabia los matara y entonces quieren que todos se mueran con ellos».
«Yo no tuve educación pero sé que cada vez que el Presidente habla por la televisión lo que hace es decir groserías, ofender a la gente y hasta los que no estudiamos sabemos que eso no es correcto, que da pena, que en su casa no le enseñaron educación de verdad. Yo sé que otros de mis muchachos están pensando en irse también pero no tienen plata para el pasaje y ese señor lo que hace es espantar a los muchachos buenos, a los que estudian, al que podía ser un buen trabajador para este país.”