No hay paso de vehículos por el puente de Ureña a pesar del anuncio del gobierno venezolano de la venta de gasolina en pesos a compradores colombianos.
Venezuela mantiene cerrado el puente binacional en Ureña para el flujo vehicular desde Colombia. Con esto se frustró el primer día de operaciones del sistema de cobro en pesos en las estaciones de combustible nacionales en el municipio fronterizo.
Esperando coherencia entre la decisión y la implementación de la medida, había gran expectativa en la zona de frontera a la espera de la reapertura del puente “Santander” que comunica la ciudad de Cúcuta con Ureña en el Táchira, sin embargo no hubo ninguna decisión en tal sentido por parte de las autoridades venezolanas.
Tambien causó extrañeza en el lado colombiano, la afirmación del director de Política de la Gobernación del Táchira, Luis Díaz, quien dijo que esta situación era producto de la falta de decisión del gobierno colombiano para autorizar un “corredor vehicular fronterizo” que permitiera el paso de los vehículos desde Colombia al territorio nacional.
Es evidente que nada de la medida del paso por Ureña fue coordinado entre ambos países y la decisión fue de carácter unilateral por parte de Venezuela.
Por su parte, fuentes colombianas informaron que ni la Cancillería, ni la DIAN o la Policía Nacional de Colombia habían recibido información oficial al particular de parte de los venezolanos. “Son los venezolanos los que tienen cerrado el puente internacional, nosotros tenemos nuestras fronteras abiertas” afirmaron las autoridades colombianas.
Entrada y salida
Autoridades venezolanas indicaron que las estaciones de servicio “La 95” y “La Laguna” ubicadas en Ureña, son las autorizadas para el expendio del combustible. Estas bombas tienen una particularidad: se encuentran ubicadas a pocos metros del puente “Santander” y antes de llegar al punto de control fronterizo de la Guardia Nacional en ambos lados de la vía.
Lo que se entiende es que los vehículos colombianos solo cruzarían el puente, llegarían hasta las bombas y retornarían a territorio colombiano sin pasar directamente a Ureña. De esta forma todo vehículo que llegara allí pertenece a ciudadano colombiano, sin importar si su placa es venezolana o del vecino país.
Un operador de las estaciones de servicio mencionadas señaló que, adicionalmente, “se le pedirá al conductor su cédula de ciudadania y se hará un registro automatizado del vehículo para surtir”
Lo que no se sabe aún es cuantas veces por semana podrá hacerlo, si se hará por número terminal de la placa o si habrá algún sistema de control con el fin de evitar que se aproveche esta medida para contrabandear gasolina al lado colombiano.