El presidente Nicolás Maduro, anunció que cobrarán la venta de gasolina en pesos a fin de «acabar con el narcotráfico».
El presidente de la República, Nicolás Maduro, afirmó que Venezuela está lista para iniciar la venta de gasolina en pesos colombianos al pueblo que hace vida en la zona fronteriza, indico que será un precio especial, todo esto con el propósito de aparentemente acabar con el contrabando de combustible.
“Estamos listos para empezar a vender gasolina al pueblo de la frontera en pesos colombianos, en un precio especial, para que se acabe el tráfico de gasolina”, señaló Maduro.
Maduro explicó que se creará un mecanismo de pagos para que el pueblo colombiano pueda cancelar el combustible a través de su sistema bancario, en el cual las personas puedan utilizar medios de pago como tarjetas y de esa manera brindar mayores facilidades.
En ese sentido, el Mandatario Nacional indicó que en los próximos anunciarán la venta de otros productos en la frontera entre Colombia y Venezuela.
“Porque ahora queremos una frontera prospera en lo económico, creciente en lo comercial, sana en lo monetario y que más nunca se lleven el billete de 100, ni de 50, ni de 500″, expresó Maduro.
El jefe de Estado, instó al pueblo venezolano y colombiano a seguir trabajando en el restablecimiento de las relaciones entre ambas naciones en beneficio de los ciudadanos.
“Si a Venezuela le va bien, le va bien a Colombia porque aquí viven cinco millones 600 mil colombianos que estudian, trabajan y viven con nosotros así que vamos a seguir avanzando”.
Cabe recordar que en el año 2015, el gobierno de Venezuela, activó las estaciones de Servicio de Abastecimiento Fronterizo Especial de Combustible (SAFEC), en los estados que limitan con Colombia, en las cuales se expende el litro de gasolina en bolívares pero con precio internacional, para supuestamente contrarrestar el tráfico ilegal del carburante, no obstante habitantes de las zonas fronterizas de los estados Táchira y Zulia continúan denunciando, que el contrabando de combustible sigue ejecutándose ante la mirada de los funcionarios militares que resguardan el paso entre Venezuela y Colombia.