El “Plan Ataque al Gorgojo”, que aplicó el gobierno este lunes en Anzoátegui en contra de “la guerra económica”, evidencia que en Venezuela el gobierno carece de brújula.

Mientras el día a día de la población discurre en un eterno deambular en busca de alimentos cada vez más escasos, el gobierno del presidente Nicolás Maduro se enreda en su propio laberinto de mentiras, en una Venezuela cuya población ya está indignada.

Planes y acciones son puestos en marcha para atacar una “guerra económica” solo existente en las declaraciones de quienes conscientes de la destrucción del aparato productivo, intentan achacar el problema de la escasez al acaparamiento y a la acción de “oligarcas” y “apátridas”.

El pasado lunes, en la aplicación del denominado “Plan Ataque al Gorgojo” (en alusión al insecto que acaba con la agricultura), comisiones del Servicio de Inteligencia Bolivariana Nacional (Sebin) y de la Dirección General de Contrainteligencia Militar (Dgcim), detuvieron a cuatro empleados de la gerencia de abastos Bicentenario en Barcelona, Anaco y el Tigre, en la capital, centro y sur del estado, por supuestos hechos de corrupción, al negociar alimentos que tenían que ir a la población.

Algunos de los detenidos, entre ellos Yanet López, fue sacada esposada del recinto comercial, mientras una multitud de usuarios en cola aplaudía la acción.

Sobre el particular, el diputado de la Asamblea Nacional, Omar González Moreno, calificó la acción como un circo al estilo del Imperio Romano, donde para calmar a las multitudes en momentos de tensión, era lanzado un ser humano a los leones para que fuese devorado.

“Esto no es más que un circo”, dijo el parlamentario, apuntando que mientras el país fue desangrado por la actual dirigencia corrupta y sacados hacia paraísos fiscales más de 400 mil millones de dólares, se buscan chivos expiatorios para responsabilizarlos de la escasez, generada por la asfixia al aparato productivo, tras la política de expropiaciones y regulaciones.