Desde las 6 de la tarde de este jueves Colombia cerrará sus frontera hasta las 4 de la tarde del próximo domingo, dicha medida preocupó a cientos de venezolanos en desabastecimiento, por ello en las primeras horas de este miércoles, las autoridades reportaron un leve incremento en el flujo migratorio por compras de alimentos.
“Vemos con mucha preocupación esta medida, porque son tres días sin pasar y al otro lado de la frontera no se consigue nada, ni arroz, ni huevos ni pan. Muchos de mis compatriotas están aprovechando para aprovisionarse y comprar un bulto de lo que encuentren y subsistir con algo de alimento hasta el domingo”, puntualizó Juan David Chávez, un extranjero de 25 años que reside en la población venezolana de San Antonio y tiene una venta informal de frutas en el sector de La Parada, en el área metropolitana de la capital nortesantandereana.
Este ciudadano contempla la posibilidad de quedarse en el territorio nacional junto con un grupo de migrantes, para poder trabajar durante las 70 horas que dura esta restricción. Por esta razón, él piensa acudir al hogar de paso conocido como ‘La Divina Providencia’ para que no le toque dormir en las calles.
Cientos de solicitudes similares a esta han recibido algunos miembros de la Iglesia Católica, encargados de este refugio en zona de frontera. Sin embargo, la orden de estos voluntarios es que el centro humanitario no abra sus puertas durante el fin de semana.