Muchos venezolanos en Brasil buscan recibir la atención médica que se les niega en su país, lo que ha desatado un colapso en los hospitales cariocas.
Los venezolanos en Brasil, buscan en el vecino país lo que su patria desde hace años les viene negando, atención médica de calidad y la compra de alimentos y productos de primera necesidad. Razones que han causado que centenares de venezolanos migren hasta ese país en busca de saciar sus necesidades básicas.
Ante esa situación, los hospitales y morgues de Brasil han entrado crisis. Así lo afirmó la gobernadora del estado fronterizo de Roraima, Brasil, María Suely Silva, quién declaró Estado de Emergencia en la entidad debido al hacinamiento en hospitales y morgues.
Y es que al parecer el sistema de salud brasileño ha incrementado sus esfuerzos para compensar la falta de atención médica en Venezuela y atender a los venezolanos en Brasil, la mayoría provenientes del estado Bolívar, entidad fronteriza con Roraima.
“La demanda está creciendo más rápido de lo que puedo manejar. Cada mes el número de pacientes crece exponencialmente”, indicó al diario Washington Post, Marcilene Moura, encargada del Hospital General de Roraima, estado de Roraima en Brasil.
De igual manera, Moura planteó que el aumento de pacientes en la entidad podría dejar a centro asistencial sin insumos ni medicinas, algo que se ha vuelto costumbre en los principales centros de salud de Venezuela, en los cuales los mismos pacientes deben costearse sus propios insumos la mayoría de las veces escasos, para ser operados. Adicional a esto, la encargada explicó que los hospitales no tienen espacio suficiente para el almacenamiento de cadáveres en los hospitales, por lo que recurren a la morgue de la estación de policía local.
Por su parte, un empleado de la morgue, explicó que las neveras que están destinadas para víctimas de crímenes están abrumadas y los cuerpos quedan apilados unos sobre otros. Señaló que los cadáveres permanecen en el lugar tres meses, mientras se identifican y contactan a los familiares.
Mientras que Iván Soriano Andrade, secretario adjunto de salud de Roraima, considera que la crisis que genera la migración es una bomba de tiempo.
“Pronto tendremos que lidiar con un campo de refugiados venezolanos”.
La crisis humanitaria por la falta de medicamentos y el mal estado de los hospitales, aunado a la escasez de alimentos que se vive actualmente en Venezuela, ha ocasionado que muchos habitantes de estados fronterizos se movilicen a los países vecinos para cubrir sus necesidades básicas, causando problemas en las naciones vecinas que no tienen la capacidad para atender a los venezolanos que de una manera u otra buscan sobrevivir ante las dificultades que ha causado el Socialismo del siglo XXI en el que algún día fue el país más rico de Latinoamérica.