Quienes acostumbran a vestirse como el Nazareno de San Pablo en Semana Santa para venerar su figura y agradecer por los favores cumplidos pueden verse afectados por la crisis económica actual. Solamente la túnica morada se consigue entre 5 mil bolívares y 8 mil; el rosario en 700; el velón en 800; la «estampita» en 100; la orquídea en 300; la espiga en 300; la penca de sábila en 400 y las estatuas pequeñas en 500.
Una vendedora explicó que los mayoristas han aumentado hasta el doble los precios en Semana Santa. «Algo tenemos que hacer nosotros», replicó justificando los altos montos por los que se ofrecen los objetos religiosos. Detalló que los llaveros, por ejemplo, costaban Bs. 25 el año pasado, este 2016 se consiguen en 100.
«No te voy a decir mentiras, los precios han subido demasiado y nosotros nos tenemos que ajustar para sobrevivir. A veces la gente se queja porque son cosas de Dios, pero uno también tiene que comer», señaló otra vendedora consultada en el centro de Caracas durante esta Semana Santa.
Los compradores y fieles comparan la situación actual con la de 2015: «Ya no se puede comprar nada. Lo que ahorita te cuesta 500 bolívares es como los 100 de antes», dice Mariel Montilla. Lamenta que los precios estén tan altos, pero dice que esto no será impedimento esta Semana Santa para venerar al Nazareno.
Juana Cazal señala no estar de acuerdo con que se comercialice con la fe. «No es justo porque esto no es un negocio. Ellos se están aprovechando», afirmó.
Hay otros que ante este escenario prefieren abstenerse y no hacer compras a pesar de las tradiciones religiosas. «Yo vengo y si tengo una camisita morada, me la pongo, si no, pues no. Ahorita no hay plata ni para comer, el Nazareno por supuesto que entenderá», afirma jocosamente Vanesa Navas.