carne

Expendedores de carne en mercados populares tuvieron hasta 900 mil bolívares en pérdidas con dos fiscalizaciones en un mes, deben cancelar la deuda pero temen trabajar.

Las pérdidas son millonarias. Si a las fiscalizaciones de la Sundee con la respectiva imposición de vender carne regulada por debajo del precio de compra, se le añaden los 15 días que llevan sin laborar los carniceros, la suma es sencillamente astronómica.

La situación afecta a unos 100 carniceros del Mercado Principal, Mercado Libre y de Campos Alegre, todos del municipio Girardot (Maracay) y a los comerciantes de ese rubro en e Mercado Periférico, en Caña de Azúcar, municipio Mario Briceño Iragorry.

Dos fiscalizaciones en un mes desajustaron el presupuesto de los carniceros justo en temporada cuando deben cancelarse utilidades al personal que labora en las carnicerías.

Olinta Fernándes tenía en sus neveras dos reses para la venta del fin de semana. Compró el kilo en el matadero a 545 bolívares. Llegó la fiscalización de Precios Justos y la obligó a vende el kilo de la carne de res en Bs. 220. La segunda fiscalización la tomó con menos carne en sus neveras, por lo que calcula que sus pérdidas están por el orden de los 900 mil bolívares. “Tengo esa deuda con el proveedor y nadie me responde”.

Pocos de los comerciantes mantienen en sus neveras productos como chorizos, patas y otros productos para garantizar algunas ventas.

Tregua hasta el 31 de diciembre

En reunión con el ministro de alimentación, Félix Osorio, el gremio de carniceros logró lo que consideran un avance importante en la negociación con el Ejecutivo nacional. Fue concedida una “tregua” a ese sector hasta el 31 de diciembre, lo que se traduce como el cese de fiscalizaciones e imposiciones de venta.

Marcelino Fernández, presidente del gremio de carniceros de Aragua, dijo que acordaron expender la carne con un margen de ganancia del 25 por ciento.

La carne no tendría un precio definitivo porque según Fernández, las carnicerías de zonas rurales o de mercados municipales, no pagan los mismos tributos ni tienen los mismos gastos operativos que los establecimientos ubicados en otras zonas.

Aunque existe la tregua, el presidente de CarniAragua aseguró que existe mucho miedo entre los comerciantes que aún no reinician sus ventas. Lo mismo pasa con la venta del pollo. Los expendedores se mantienen cerrados.