Durante el mensaje pascual que leyó desde la basílica de San Pedro del Vaticano, el papa Francisco pidió en abril que el pueblo de Venezuela “encuentre la vía justa, pacífica y humana para salir cuanto antes de la crisis política y humanitaria que lo oprime”, informa El Nuevo Herald.
Más que una oración, el ruego ha devenido en un proyecto concreto: un plan pastoral que responde al anhelo de los venezolanos que quieren huir de la hecatombe y no tienen cómo.
El ministerio que se ocupa de los inmigrantes en la Santa Sede ha delineado un plan para la recepción, protección e integración de los venezolanos forzados a salir de su país. El programa, cuyos detalles serán divulgados el próximo lunes, tiene por nombre «Puentes de solidaridad – Plan Pastoral integrado para ayudar a los migrantes venezolanos en Sudamérica».
«Con la colaboración de la Sección Migrantes y Refugiados del Dicasterio para el Servicio del Desarrollo Humano Integral, y en respuesta al Santo Padre, ocho Conferencias episcopales de Sudamérica han elaborado un plan pastoral para recibir, proteger, promover e integrar a los venezolanos obligados a emigrar, en cada fase de su viaje, desde la partida al tránsito, hasta la llegada y el posible regreso a casa», reza un boletín informativo de la Oficina de Prensa de la Santa Sede.
Asimismo, indicó que se ocuparán de «todas las fases de su desplazamiento, desde su salida a su llegada a otros países o su eventual regreso a Venezuela».
Las autoridades eclesiásticas informaron que la meta de la iniciativa es brindar una respuesta concreta a los retos planteados por la emigración masiva de venezolanos. Se estima que el chavismo ha llevado al exterior a unos tres millones de compatriotas, la migración más numerosa en la historia del país.
Durante la presentación del proyecto en la Sala de Prensa de la Santa Sede estarán presente el superior general de los Jesuitas, el venezolano Arturo Sosa, y el subsecretario de la sección de inmigrantes de dicho dicasterio.