El proceso de validación de firmas en Guayana transcurre con rapidez, pese a solo haber dos máquinas.
Desde antes de las 7:00 am de este lunes, Guayana se activó para acudir al proceso de validación de firmas en la Junta Municipal Electoral de Caroní, ubicada en la parroquia Simón Bolívar de San Félix. A pesar de contar con solo dos máquinas captahuellas, la jornada transcurría de forma rápida, siendo este el municipio con más rúbricas recolectadas.
La agudización de la crisis económica en Venezuela, la escasez de alimentos y medicinas, la inseguridad y la falta de oportunidades para nuevos profesionales fueron las razones principales que manifestaron los ciudadanos como motivación para cumplir con el requisito de validación de firmas, pese a no estar contemplado en la Constitución.
«Yo vengo las veces que sea necesario. Creo que el referendo revocatorio nos da una esperanza para el cambio, para salir de esta crisis en la que nos tiene Nicolás Maduro», manifestó Amelia Díaz, luego de participar en el proceso de validación de firmas.
Hasta las 12 del mediodía, hora en que cerró la Junta Electoral para abrir nuevamente a la 1:00 pm, se registraron 379 personas que validaron su huella, en su mayoría personas de la tercera edad. Como Espedito Vera, quien destacó la problemática en Venezuela al afirmar que «en mis 80 años nunca pensé que llegaríamos a esto.
«Lo que queremos es salir de Maduro de una buena vez. Todo el sueldo se te va comprando una bolsa de comida. Trabajas para subsistir, no para vivir», expresó Ortíz.
Es de recordar que en el estado Bolívar se requiere un mínimo de 9.686 firmas validadas. Sin embargo, el CNE habilitó escasas dos máquinas en Caroní, con más de 33 mil firmantes habilitados para convalidar su firma, mientras que en el municipio Sucre, con apenas 591 firmantes, el ente electoral dispuso de dos captahuellas para este proceso.