Algo tan sencillo como hacer mercado, para los venezolanos requiere logística familiar. En vista de la escasez de alimentos y productos básicos, algunos se trasladan de una ciudad a otra intentando conseguir pollo, azúcar, carne, leche, champú, jabón o papel higiénico.
La señora Carolina viaja una vez por semana desde La Guaira, estado Vargas hacia Caracas. Aunque implica una hora y media de camino y gastos de transporte es la única manera de conseguir algo para llenar su nevera.
«Allá (Vargas) no hay, pero nada. Aquí aunque sea uno hace la cola y se lleva un paquetico de harina, de azúcar… eso sí, cuando es mi número de cédula».
Hay quienes se movilizan con todos los integrantes de la familia para poder adquirir más productos, ya que la cantidad de artículos que se venden también está regulada.
«A veces me toca venir con mi esposa y mi hijo para poder comprar aunque sea 4 paquetes de harina y no 2. Yo no sé a dónde vamos a parar», denuncia el señor Jesús Torres a las afueras de un supermercado, donde consiguió azúcar.
Un joven encuestado relató que vive en Guarenas, estado Miranda, pero para poder hacer mercado viaja los fines de semana a Caracas con su mamá. Durante todo el sábado recorren varios supermercados de la capital y compran lo que pueden y consiguen.
«Yo trabajo aquí en Caracas, pero en la semana no me da tiempo de comprar nada, porque además cuando puedo no es mi día, entonces me toca venir de nuevo los fines de semana con mi mamá y ahí vemos qué conseguimos».