Comunidades indígenas trancaron la troncal 10, carretera internacional, en protesta por el presunto asesinato de dos de sus hermanos.
La tarde de este martes se mantenía trancada la Troncal 10 del estado Bolívar, vía internacional que comunica a Venezuela con Brasil, específicamente en el Kilómetro 34 en San Antonio de Roscio, en protesta por la presunta masacre de dos de sus hermanos indígenas en la población de El Dorado, municipio Sifontes, al sur de la entidad.
Las comunidades indígenas denuncian que exigen la presencia de los entes del Estado, en especial el Gobierno nacional, para que busquen los cuerpos de sus hermanos. Aseguran ser sometidos y maltratados por grupos armados que se hacen llamar sindicatos.
«Esas armas que tienen esos grupos las obtienen del Gobierno, por eso exigimos al Gobierno que dé la cara por nuestros hermanos. Que aparezcan sus cuerpos, uno fue masacrado hace mes y medio y otro la semana pasada», dijo una dirigente indígena en la tranca de la Troncal 10 en Bolívar.
Pasada las 2:00 PM, entes de seguridad del Estado sostuvieron una reunión con todos los capitanes indígenas en el lugar de la tranca. Exigieron un documento firmado por los funcionarios, el cual contenga la garantía de seguridad para sus comunidades, así como la búsqueda de los cuerpos de sus hermanos indígenas.
También pidieron que se les quite el cobro de una especie de peaje que cobran los sindicatos sobre las comunidades indígenas. Uno de los desaparecidos es Óscar Meya, padre de familia, del cual no se sabe desde hace una semana.
Estas desapariciones estarían relacionadas con la minería ilegal, pues los indígenas afirman que estos llamados sindicatos incursionan en sus territorios y toman represalias contra quienes se opongan a la actividad minera en esa zona.
La denuncia de los pemones incluye violación a los derechos humanos y la proliferación de enfermedades relacionadas a la explotación minera.