Pacientes protestan diariamente por la falta de tratamiento para el paludismo, desmayándose a las afueras de los módulos de salud.
No hay tratamiento para el paludismo. Esa es la respuesta que diariamente reciben los pacientes y familiares en busca de la medicación para tratar la malaria que se recrudece en el estado Bolívar. Este viernes volvieron a protestar a las afueras del módulo de salud en Mano, San Félix.
«No solamente es mi papá, también tengo a mi mamá acá, los dos se me han visto grave con el paludismo vivax y dicen que no hay para ese tipo, que es el más común, sino para el falciparum», denunció Yuletzis García.
«Estoy desesperada, para movilizarme cuesta porque no hay efectivo y no me puedo traer a ese mucho en un bus. Tengo orden para los medicamentos y voy a los demás módulos y me dicen que es acá (Manoa) donde hay, desde el lunes ando en eso, ¿y si me le da algo y se me muere?», denunció Magaly Campos, quien llevaba a su nieto para recibir la medicación.
En medio de los reclamos llegó una caja con la medicación para el tratamiento para el paludismo; sin embargo, este resultaba insuficiente para la cantidad de pacientes que estaban en el centro de salud pública, la mayoría de ellos descompensados, tratando de mantenerse hidratados con agua de coco, ante la falta de suero.
Falló plan de contingencia
El pasado 3 de noviembre, la viceministra de Salud, Moira Tovar, anunció el inicio de un plan de contingencia en el estado Bolívar contra el paludismo. El mismo fue por 72 horas, distribuyendo 200 mil medicamentos, pero resultaron un espejismo ante los casos nuevos autóctonos, las recaídas y las recrudescencias.
El estado Bolívar superó los 200 mil casos en lo que va de año, concentrando más del 80% de los registrados en todo el país, según datos de la sociedad Venezolana de Salud y la Red Defendamos la Epidemiología Nacional.
La denuncia de los pacientes y familiares sostienen que solo reciben tres pastillas del tratamiento para el paludismo, y no las 14 pastillas que deben ingerir en las dos semanas de tratamiento. Esto contradice también las declaraciones de la viceministra, sobre una adecuación de la medicación para siete días en lugar de 14.