Pacientes que esperan trasplantes de órganos en Venezuela ven su vida en riesgo por no conseguir los tratamientos necesarios.
Aunque el Gobierno Nacional promete que llegarán medicamentos al país, para quienes han recibido trasplantes de órganos en Venezuela, no hay espera posible.
«Yo tengo nueve años trasplantado en buena salud y quiero morir de viejo, no en una máquina de diálisis».
Alfredo Quintero necesita con urgencia inmunosupresores para que su organismo no rechace el riñón que le donó su hermano.
Los medicamentos para la quimioterapia de enfermos de cáncer tampoco se consiguen y lo mismo ocurre con los factores de coagulación para quienes padecen hemofilia. Según la Coalición de Organizaciones por el Derecho a la Salud y a la Vida, 13 mil personas con afecciones crónicas en Venezuela enfrentan altas probabilidades de daño severo a su salud o inminente fallecimiento por la ausencia de tratamientos.
Aunque han tomado distintas formas de protesta para intentar llamar la atención del Gobierno, los afectados denuncian que no han obtenido respuestas satisfactorias. «Ellos siempre escurren el bulto», afirma Reymer Villamizar, representante de la ONG Amigos Trasplantados, quien intentó entregar un documento con peticiones en este sentido en la sede del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales, pero no fue recibido.