El transporte público en Guayana sigue sin ofrecer soluciones, solo se han planteado el retiro de algunas paradas del BTR, lo que complica las cosas y es un despilfarro de dinero.
Ciudadanos de Guayana se quejan por la «total falta de planificación» en el transporte público, que ha significado la construcción de las paradas del sistema BTR (Buses de Transito Rápido), cuyos gastos se elevaron a más de 500 millones de bolívares, los cuales serán incrementados con la orden de retirar aquellas que han ocasionados obstáculos viales.
«Gastaron un dineral construyendo unas paradas que solo duraron dos meses y no se usaron»
«Ahora tienen el desastre en la calle retirando esas paradas, y mientras tanto seguimos con el problema de no conseguir transporte público «, criticó Eustoquio Quijada.
Inicialmente la inversión en la construcción de las paradas del transporte BTR estaba valorada en 280 millones de bolívares aproximadamente, pero arreglos que debieron tomarse en cuenta luego, a razón de la falta de planificación y los estudios correspondientes, los gastos se incrementaron.
«Todo se pudo evitar porque siempre se les dijo que estaba mal planificado, que en Barquisimeto tenían ese mismo sistema y era un desastre, ya había causado accidentes y todo», agregó Marianella Ramírez.
Ciertamente, desde el inicio del proyecto las críticas y denuncias no se hicieron esperar, pues las paradas del BTR implicaron que en varias avenidas se disminuyera un canal, además de que las unidades de autobuses transitarían en contraflujo. Tampoco se tomó en cuenta la iluminación y señalización, mientras que la disposición de los brocales eran un constante peligro por sobresalir de la vía.
Desde la semana pasada se dio inició al retiro de las paradas del BTR, pero no hay respuestas sobre el gasto que ahora implica esto, ni qué se hará después.
«Primero nos ofrecieron villas y castillos con el BTR, funcionó a medias, y ahora quitan paradas, eso quiere decir que seguimos con el problema», opinó Gabriel Aponte.
Las colas de pasajeros se incrementan, y los días festivos y fines de semana apenas circulan unas pocas unidades de transporte público, tanto del BTR como las tradicionales. La ciudadanía reclama el desfalco en tal proyecto mientras no visualizan una solución a corto plazo, ni siquiera las sanciones pertinentes a los responsables por el daño patrimonial. La falta de transparencia ha colaborado también con el problema.