Uvas, mandarinas y manzanas son tradiciones de fin de año que van quedando en el paso por elevados precios.
Seguir las tradiciones de fin de año se vuelven cada vez más cuesta arriba por la inflación en Venezuela. Las frutas más demandadas para el 31 de diciembre tienen los precios por las nubes y en algunos casos, ni siquiera se encuentran en fruterías o bodegones, precisamente por sus elevados costos.
Una de las tradiciones de fin de año en Venezuela es comer 12 uvas, un deseo por cada una junto con las campanadas del reloj para recibir el año nuevo. Los precios para diciembre de 2016 se han incrementado entre 50 y 75 % con respecto al año pasado.
Las uvas nacionales rondan entre los 5 mil y 8 mil bolívares el kilo, mientras que las importadas están entre 15 mil y 19 mil bolívares la misma cantidad.
La mandarina en algunas regiones, como la capital y el centro del país, siguen siendo una opción mucho más económica. Dependiendo del lugar de venta, puede variar su precio entre mil y 1.500 bolívares el kilo.
Puros lujos
Las manzanas y peras, generalmente usadas más para la decoración que como sustituto, también tienen un alto costo de por lo menos 1.200 o 1.500 bolívares la unidad.
“Yo tengo años que no se qué es comerse las 12 uvas para los deseos, ya ni las lentejas las compro. Todo eso es un lujo ahora”, dijo Marlis Mendoza, habitante de Puerto Ordaz.
En la sección de frutas en las ferias y supermercados no hay ofertas de uvas. Si acaso tres manzanas a 3.500 bolívares: “Yo vi las uvas en una panadería. Un racimito estaba como en 3 mil bolívares. En mi casa somos 5 y ese no alcanzaba, tendría que comprar dos raciones y pagar más de 6 mil bolívares. Muy caro”, manifestó Joannys Ron, también habitante de Puerto Ordaz.
La misma situación la padecen los venezolanos a nivel nacional, quienes con el pasar de los años han tenido que dejar las tradiciones de fin de año guardadas en un lejano recuerdo.