tradiciones_fin_ano_venezuela.jpgTodas las tradiciones de Fin de Año implican este 2015 un gasto excesivo o artículos que no se consiguen.

Comer lentejas, las doce uvas, el brindis con champagne o aunque sea con vino espumante, sacar a pasear la maleta para asegurar un viaje el año que comienza o usar ropa interior amarilla, son algunas de las tradiciones que en Venezuela se ponen en práctica como rituales de fin de año y la bienvenida del Año Nuevo. La crisis que atraviesa la nación producto de las políticas poco acertadas del gobierno de Nicolás Maduro obliga este año a poner de lado algunos de los rituales que implicaban un momento de distracción familiar más allá de la creencia, porque como se dice en perfecto criollo: la masa no está para bollos.

Tradición de fin de año 1: ¿Lentejas? No hay

Las lentejas son sinónimo de abundancia, en muchas familias acostumbraban a recibir el año con un puñado de los granos o comerlos durante los primeros minutos del Año Nuevo. Hoy las lentejas no se consiguen en el mercado por lo alto de su costo que alcanzó los 2 mil bolívares el kilo.

“Hasta eso nos quitaron este año, en mi casa teneos como siete meses que no probamos lentejas y caraotas las hemos comido como tres veces porque tampoco se consiguen y están bien caras cuando aparecen”, comentó Susana Aguilar al ser consultada sobre la tradición de algunas familias en Fin de Año. En conclusión, muy pocos serán los venezolanos que consuman lentejas para la abundancia y prosperidad.

Tradición de fin de año 2: 12 uvas, 12 deseos… Solo si estás dispuesto a pagar su alto precio

Faltan cinco pa´ las doce y el año va a terminar. De pronto se comienza a escuchar a Nestor Zavarce con su tradicional tema de Fin de Año en muchas de las radioemisoras que sintonizan las familias. Luego se escuchan las doce campanadas y al ritmo de las campanas, se come una uva mientras se pide un deseo. La sincronización entre la respiración, los deseos, comer la fruta sin atrasarse y sacar las debidas semillas de la boca en pocos segundos, es todo un reto. También es todo un reto comprar el kilo de uvas importadas en Bs. 2 mil el kilo o las nacionales en Bs. 1000, aunque estas últimas son más pequeñas y más fácil comerlas en premura, también son más ácidas.

“No creo que compre uva este año, porque son 2 mil bolívares más la bebida champañizada que está como en tres mil y todo eso suma 5 mil bolívares que en realidad ya no tengo de dónde sacarlos. Si otro compra las uvas me las como y pido mis deseos, si no, olvídalo, pido mis deseos solitos”, dijo Ana Chourio mientras compraba vino para preparar el asado negro para el 31 de diciembre. En conclusión: las uvas importadas aumentaron de Bs. 1200 (año 2014) a Bs. 2000 en esta ocasión.

Tradición de fin de año 3: Ropa íntima amarilla ¡agotada!

En recorrido por tiendas de Maracay no se observó la gran cantidad de prendas íntimas amarillas que años anteriores invadían las vidrieras después de 24 de diciembre. La tradición indica que el amarillo trae buena suerte pero sortarios serán quienes a estas alturas tengan el dinero disponible para cancelar brassier o pantaletas de calidad, porque la inversión puede alcanzar y sobrepasar los 10 mil bolívares.

Tradición de fin de año 4: Llevar billetes altos en los bolsillos

Otras de las tradiciones que supuestamente auguran prosperidad económica para los próximos 365 días, es recibir el Año nuevo con dinero (billetes de alta denominación) en los bolsillos o en las manos. Éstos últimos, por lo general, terminan desapareciendo entre la euforia de los abrazos, así que no es muy aconsejable la práctica en tiempos de crisis.

Tradición de fin de año 5: Lanzar cosas viejas por la ventana o sacar a pasear las maletas…

Como forma de inaugurar el Año Nuevo hay que despojarse de lo inservible, así que la tradición indica que se deben botar las cosas viejas por la ventana tras el abrazo. En Venezuela quizás serán muy pocas las cosas viejas que queden en los hogares porque desde hace un promedio de dos años se implementó una cultura norteamericana que este año tuvo mayor arraigo: las ventas de garage. Muchos por motivo de viaje porque abandonaron el país y salieron de todo lo material para obtener beneficio económico y otros porque sencillamente deben recurrir a esa práctica para paliar la crisis mediante artefactos, ropa, utensilios de cocina y demás enseres que tengan poco uso.

Si de sacar las maletas se trata, Antonio Valle aseguró que se torna un poco difícil con la inseguridad reinante en el país. Dijo que desde su óptica es preferible mantenerse encerrado en casa a tener que sacar las maletas durante los primeros minutos del Año Nuevo. Esto supuestamente aseguraría viajes, “pero como en este país se prende un tiroteo en cualquier lugar, a cualquier hora, es preferible mantenerse dentro del hogar no sea y una bala perdida le dé a uno el viaje sin retorno”.

A pesar de las dificultades… ¡Salud Venezuela!

A pesar de la crisis que atraviesa el país, el mayor deseo de los encuestados es tener una Venezuela en paz, armonía y que sus mandatarios entiendan en el 2016 que lo importante es sacar adelante a la nación sin que priven colores de partidos políticos.  Para brindar por un año próspero en Venezuela lo más accesible son los vinos espumosos como La Española o Cerezer cuyos precios rondan los Bs. 2500 o pasarla con el infaltable Ponche Crema que aún se consigue en Bs. 1790 la botella.