Trabajadores de Empresas Polar rechazaron arbitrariedades, atropellos y detenciones en plantas y agencias del país.
Empresas Polar sigue en el ojo del huracán y ante lo que consideran como una serie de atropellos, y arbitrariedades que incluyen detenciones ilegales del personal, trabajadores de la primera empresa productora de alimentos en la nación protestaron ante las Inspectorías del Trabajo de Cagua, Carabobo, Zulia y Anzoátegui.
La falta de materia prima e insumos sigue siendo el problema que enfrenta Empresas Polar, a juicio de los trabajadores, quienes aseguran que no hay razones para la constante persecución y atropello.
Activados en el Plan Garra, trabajadores de Empresas Polar, elevaron nuevamente su voz de protesta y en cada Inspectoría del Trabajo consignaron una carta dirigida al ministro del Trabajo, Oswaldo Vera. Expusieron su situación y la constante zozobra a la que son sometidos sin ninguna razón ni justificación.
“Estos ataques injustificados nos afectan como trabajadores, ya que nos impiden realizar nuestro trabajo y nos mantienen en permanente zozobra”, expresaron los trabajadores de Empresas Polar quienes aseguran que laborar para sacar la producción adelante es lo único que hacen por el país.
La protesta en Caracas la llevaron a cabo en la propia sede del Ministerio del Trabajo y la misiva dirigida al ministro fue firmada por trabajadores de Alimentos Polar, Cervecería Polar y Pepsi-Cola Venezuela de todo el país.
El personal de Empresas Polar aseguró que en muchas de las instalaciones se presentan funcionarios de distintos organismos gubernamentales para amedrentarlos y ejercer presión con una orden imposible de cumplir. Recordaron que no hay trabajadores despedidos, por el contrario, se encuentran bajo la figura de la suspensión en virtud de que no hay materia prima para producir. En otros casos, ya se han ido reincorporando progresivamente a sus labores.
Condenaron que en el último año son 10 los trabajadores de Empresas Polar que han sido detenidos e insistieron en que se requiere de materia prima para trabajar al 100% de la capacidad instalada.
Los protestantes rechazaron que por el amedrentamiento deben dedicar mayor tiempo al área laboral y quedarse hasta altas horas de la noche para atender frecuentes inspecciones. Con pancartas en mano, los afectados expresaron que solo quieren trabajar en paz