La planta reductora de aluminio adeuda 18 dotaciones de uniformes a trabajadores, así como otros beneficios laborales.

Desde hace meses, los trabajadores de CVG Alcasa en Ciudad Guayana vienen denunciando la merma en sus beneficios laborales, como el cobro de cesta ticket, caja de ahorro, mala calidad en el servicio de comedor, y ahora se suma la falta de dotación de uniformes y rutas de transporte.

Los trabajadores aseguran que sus quejas han sido elevadas hasta las autoridades de la empresa, pero son pocas las respuestas obtenidas del presidente de Alcasa Reinadlo Salas. El trabajador y dirigente sindical, Juan Carlos Moya, precisó que la compañía adeuda 18 dotaciones de uniformes de seguridad, lo cual pone en riesgo la vida de quienes allí trabajan diariamente.

“No estamos hablando de máquinas reemplazables, sino de padres de familia, esposas y hermanas que pueden perder la vida durante un accidente por qué la empresa no le dio la gana de entregarles sus uniformes de seguridad a tiempo”, dijo Moya.

El problema de la dotación de uniformes de seguridad (cascos, lentes, botas, entre otros), no es reciente, y año tras año vuelve a repetirse la situación. Anteriormente eran los mismos empleados quienes adquirían sus implementos de trabajo, a objeto de evitar un cierre técnico de la empresa; sin embargo, la inflación ha fulminado esa buena voluntad, pues ahora el salario se diluye en los gastos de la cesta básica.

“En el pasado los propios trabajadores adquirían sus equipos para evitar el cierre de la compañía gracias a sus salarios, pero en la actualidad, nuestro salario se diluye solo en la compra de alimentos, por lo que se nos hace imposible comprar nuestras polainas, botas y pantalones”, recordó Moya.

Trabajadores sin comedor

Por su parte, el trabajador Miguel Ekar denunció la violación en cuanto al acceso al comedor para el personal de dos edificios administrativos, quienes dejaron de recibir el servicio de comedor y uso de transporte, extendiéndose el problema para empleados de todo el estado Bolívar.

“Los trabajadores que residen en Upata, Ciudad Bolívar y Ciudad Piar (en el sur del estado) que se levantan a las 4:00 am para llegar a la planta a las 7:00 am, no les permiten hacer uso de los comedores hasta las 11:00 am, afectando y vulnerando su derecho a la alimentación”, denunció Ekar.

Trabajadores reiteraron la importancia de la dotación de uniformes de seguridad, a fin de evitar accidentes laborales que perjudiquen al personal y la industria.