Una trabajadora de Corpoelec denunció en la AN que ha sido víctima de acoso laboral tras mostrar datos que revelan corrupción en la estatal.
Norma Torres es trabajadora de Corpoelec en el estado Carabobo desde hace 23 años, específicamente ha trabajado en el área de Finanzas para todas las dependencias de la estatal en la entidad.
Su trabajo le ha permitido conocer en detalle cómo es el manejo de los recursos en esta empresa del Estado. Recientemente hizo en los medios de comunicación denuncias sobre desvío de recursos y corrupción. Esto le trajo como consecuencia persecución y acoso laboral, al punto de sentirse, según sus propias palabras, «una perseguida política».
En el mes de marzo de 2015 no recibió la última quincena de su salario, en abril le descontaron todo lo devengado en el mes y en mayo también perdió la primera quincena. Las razones que le dieron fue «que no tenía ningún puesto de trabajo». Ella señala que se trata de un despido indirecto que le habían hecho previamente, pues le quitaron sus competencias para que dejara de manejar información.
«Me tienen sentada para que no haga más denuncias», dijo en entrevista con El Correo del Orinoco. «Conozco cifras, conozco cómo se maneja lo administrativo y operativo», agregó.
Gracias a su labor sindicalista en la empresa, recibió apoyo de todos los trabajadores, quienes hicieron potazos y ejercieron presión a través de las redes sociales para que le reintegraran el dinero que le correspondía por su trabajo en marzo, abril y mayo. La situación le trajo como consecuencia, según relató, una crisis de pánico, pues se encontraba sumamente angustiada al no tener cómo mantener a sus dos hijos.
«Todo eso me ha hecho un daño moral y psicológico», confiesa.
Indica que aunque ha recibido apoyo de la Unión Nacional de Trabajadores y de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) no ha habido una respuesta efectiva de Corpoelec y la Inspectoría ha preferido hacer caso omiso.
Torres entregó este miércoles en la Comisión de Desarrollo Social de la Asamblea Nacional una petición de intermediación en este sentido, pues señala que el acoso y las amenazas de despido se mantienen.