El toque de queda fue impuesto a comerciantes bajo amenaza de saqueos y otras consecuencias en Zamora.

Un toque de queda marcó la protesta del sector transporte en Villa de Cura, municipio Zamora de Aragua, acción impuesta por pranes desde el Centro Penitenciario de Aragua (Tocorón) para que comerciantes se sumaran obligados a la acción que paralizó completamente la ciudad. Desde primeras horas de la mañana inició la protesta de transportistas y aunque todo se desarrollaba con total normalidad ante el carácter pacífico de la acción, la comunidad quedó sorprendida porque comerciantes bajaron repentinamente sus santamarías. El toque de queda había comenzado.

El temor invadió a propietarios de panaderías, bodegas, mercados, zapaterías y demás comerciantes porque la amenaza de saqueo, aunque nada tenía que ver con los transportistas, llegó directamente al sector comercial que acató la orden enviada por los pranes del recinto penitenciario con sede en ese municipio.

Rodrigo Campos, diputado al Consejo Legislativo de Aragua, aseguró que desde el Centro Penitenciario de Aragua se dio la orden de cerrar todos los comercios, de lo contrario, se registrarían saqueos, robos y “otras acciones” pues desde el recinto penitenciario apoyaban a dueños de líneas que exigen la publicación en gaceta oficial del aumento del pasaje urbano. El parlamentario condenó la acción que demuestra el poder que ejercen los presos desde Tocorón.

El silencio reinó en las calles de Villa de Cura, donde los comerciantes prácticamente se ocultaron ante la amenaza.

“Si no son los racionamientos eléctricos y los cortes no programados que nos generan pérdidas millonarias, son las amenazas a las que obligatoriamente se tienen que atender y quedar bajo un toque de queda porque uno no sabe si realmente después se tenga que lamentar porque aquí nadie le pone freno a la delincuencia”, dijo a elcorreodelorinoco.com el encargado de un establecimiento comercial quien mantuvo en secreto su identidad por temor a represalias.

Taxistas, mototaxistas y camiones cisternas sumados a la protesta

Richard Martínez, presidente de la Asociación Civil Transporte de Pasajeros La Villa, señaló que las cinco líneas de transporte del municipio, paralizaron labores y se concentraron en el sector La Romana donde no obstaculizaron el tráfico. A la protesta se sumaron los miembros de 20 líneas de taxis, 30 líneas de mototaxi y camiones cisternas de la localidad.

Según Martínez, a pesar de que en el resto del país todas las alcaldías publicaron en gaceta el aumento a 35 bolívares el pasaje urbano, en Zamora enfrentan una discusión desde hace días porque el ayuntamiento no termina de aprobar la nueva tarifa. Se pretende que los transportistas mantengan el precio en 15 bolívares y aunque ellos cobran el pasaje completo, muchos habitantes se niegan a cancelarlo. Eso les ha traído problemas con miembros de muchas comunidades.

Martínez señaló que por un juego político, muchos concejales ponen la piedra de tranca a la discusión y finalmente la aprobación del nuevo precio del pasaje y por el contrario, se dedican a hacer una campaña en contra de ese sector.

El tema de la vialidad también fue motivo de la paralización del sector transporte. El dirigente de los transportistas calificó como pésimas las condiciones de las principales vías que inician con la carretera nacional Cagua-La Villa.

A los transportistas también se le sumaron habitantes de comunidades como Mata de Café, centro de Villa de Cura, Francisco de Miranda I y II quienes también aprovecharon para protestar contra las condiciones del hospital Dr. José Rangel, donde aseguran que se desaparecen los insumos.

Luego de concentrarse en La Romana durante la gran paralización, motorizados, taxistas y las unidades de transporte de las cinco líneas de la localidad, se desplegaron en una gran caravana.

Ante los rumores que circularon en el pueblo, se oficializó el toque de queda.

Martínez dijo desconocer los motivos por el cual el sector comercio bajó santamarías y señaló que pensaron que de manera solidaria con los trabajadores del volante habían tomado la acción de manera voluntaria.