La tasa de mortalidad en Venezuela de niños y madres se incrementó por la falta de políticas sanitarias.
La tasa de mortalidad en Venezuela de niños y madres, incrementó el pasado año, con respecto al 2013, y es que cada día se agudiza más la evidente crisis que existe en el sistema de salud venezolano. En el año 2016, 10 mil 500 niños murieron en hospitales como resultado de la falta de políticas eficientes en el sector salud del país. Dicha cifra causó que la mortalidad materna ascendiera a 130 madres fallecidas por cada 100 mil nacidos vivos, lo que equivale a 64 muertes mensuales, y a 750 parturientas muertas en hospitales en 2016 por causas asociadas al embarazo o parto.
Estos datos fueron obtenidos del Ministerio de Salud hasta el 19 de diciembre del año pasado y divulgados por el ex ministro de salud e investigador de la Red Defendamos la Epidemiología, José Félix Oletta. Las cifras que enlutan al país también abarcan a los niños menores de un año, la tasa de mortalidad infantil ascendió de 14,7 fallecidos en 2013 a 18,6 por cada mil nacidos vivos.
El registro evidencia un grave retroceso de 19 años en las estadísticas de salud pública. En 1999 la estadística era 18,9 muertes infantiles por cada mil nacidos vivos.
“Son 59 años de retroceso en comparación con lo que veníamos desarrollando. En 1957 esa era la mortalidad que había, antes del comienzo de la democracia en 1958”, precisa Oletta.
El ex ministro de salud acota que 80% de esas muertes son prevenibles con el control prenatal. Las principales causas de los fallecimientos asociados a partos y embarazos son hemorragias en el último trimestre, identificables a tiempo para así prevenir un embarazo de riesgo. Otro 25% de los embarazos ocurre en mujeres menores de 19 años que pueden derivar en complicaciones.
Los partos complicados requieren cesáreas y cuidados intensivos que debido a la crisis hospitalaria, han disminuido. En mayo de 2012, 8 de los 10 centros de salud del área metropolitana en donde atienden parturientas, contaban con 887 camas obstétricas, cuatro años después hay 590 camas menos, de acuerdo con datos recabados por el diario El Nacional.
Los partos de alto riesgo actualmente no se atienden en los hospitales Magallanes de Catia, Materno Infantil de Petare ni Algodonal. Tampoco en el Materno Infantil Comandante Supremo Hugo Chávez de El Valle, que apenas se reinauguró en 2013 por falta de neonatólogo y por esta razón la terapia neonatal está cerrada. Además el colapso de este año se debe a que hay dos maternidades cerradas: la Maternidad Vega Herrera, en el complejo hospitalario José Ignacio Baldó de El Algodonal, y el hospital Jesús Yerena de Lídice.
Cabe mencionar que la Meta del Milenio para 2015 exigía que las cifras de mortalidad materna no superaran los 14 decesos por cada 100.000 nacidos vivos registrados. Hoy Venezuela supera 9 veces más la tasa que pedía las Naciones Unidas. El deterioro se incrementó desde hace dos años: en 2013 se registraban 68 parturientas fallecidas por cada 100.000 nacimientos y en 2016 ascendió a 130.
Y pensar que hay gente que sigue defendiendo la robolución.