El uso de la tarjeta de crédito en Venezuela ha ido en constante aumento debido a la alta inflación y el bajo interés a pagar gracias a las regulaciones del gobierno nacional.
La información sobre la partida de la transnacional de tarjeta de crédito Visa de Venezuela por deudas no canceladas, fue desmentida por la organización en días recientes, sin embargo dicha situación generó alarma entre los tarjetahabientes venezolanos, quienes preocupados por la situación vieron como sus ingresos podrían sufrir una drástica reducción.
“Actualmente resulta mejor pagar con tarjeta de crédito en diversos establecimientos, sobre todo por el hecho que cuento con los productos que necesito y me rinde más el efectivo de la quincena” destaca Marisol Salazar, habitante de la ciudad de Barcelona.
Atrás quedaron los días donde la tarjeta de crédito era de uso exclusivo para darse algún gusto o adquirir un producto que estaba por encima de la capacidad real de compra. Sin embargo, el uso cotidiano de la tarjeta de crédito, a pesar de ser un alivio para el usuario no beneficia en nada a la inflación.
“En el mundo de la economía la tarjeta de crédito es conocida como M2, o lo que es lo mismo un dinero endeudado. Sin embargo para el tarjetahabiente es una maravilla puesto que le permite mantener su capacidad de compra a expensas de unas tasas de interés que son considerables actualmente” destaca Alejandro Rodríguez, economista.
Riesgo latente
Por supuesto que la información surgida a finales de la semana pasada sobre el cierre de operaciones de la transnacional “Visa” en Venezuela, generó mucha tensión en la población, puesto que se desconocía lo que pasaría con las deudas adquiridas con dicha compañía.
“El porcentaje de los usuarios de tarjetas de crédito Visa y Master Card es bastante elevado con respecto a American Express o Dinners Club, por ello prácticamente con la posibilidad que desaparezca una de las dos primeras reduces en un 50% las posibilidades de pago de los venezolanos” refiere el economista Gilberto Román.
Desde finales de la década de los 90 hasta la fecha, el incremento de tarjetahabientes en el país se ha multiplicado exponencialmente, sin embargo la capacidad de pago del venezolano se ha disminuido lo que ha traído severas consecuencias a los usuarios.
“Los aumentos de los límites de crédito en las tarjetas se encuentran estancados, muchas entidades financieras del sector privado cerraron sus créditos mientras que en el sector público pararon nuevas solicitudes” agrega Rodríguez.
El uso constante de la tarjeta de crédito, ha generado nuevos beneficios más allá del tema económico en sí. “Hoy pago en muchos establecimientos con la tarjeta de crédito, ya que cuentan con espacios destinados únicamente para cancelar de esa manera y así evito las colas” expresa Juan Díaz, habitante de la ciudad de Barcelona.