Ante la devaluación del bolívar en San Cristóbal, estado Táchira el peso colombiano comenzó a funcionar como forma de pago de bienes y servicios. Se ha convertido en algo «normal» tener pesos colombianos en la cartera en esa zona.
“Me resulta conveniente recibir el pago en pesos porque se revaloriza cada día y me sirve de colchón a la hora de comprar alimentos para venderlos en el negocio”, dijo un bodeguero en el sector de Pueblo Nuevo.
En el comercio, que es atendido por una de las ventanas de su casa, ofrece productos nacionales, o comprados en Colombia, entre dos y tres veces más que el precio marcado en los empaques. No tiene punto electrónico de venta “porque el banco pide muchos requisitos”. Es discreto, no tiene avisos y solo a los conocidos les recibe el pago en pesos.
Aldo Contreras, economista y académico, explicó que en las economías hiperinflacionarias como la venezolana, cuando la moneda empieza a perder valor sustancialmente, automáticamente se va al respaldo en otra moneda.
“Habitualmente esto sucede con el dólar estadounidense. Los agentes económicos buscan protegerse de la devaluación de su moneda haciendo uso de una más fuerte. En el caso de Táchira, por estar en la frontera, los agentes económicos buscan el peso colombiano para proteger los bolívares de manera de no descapitalizarse”, señaló Contreras.