El desabastecimiento a causa de las rebajas de precios por parte de la Superintendencia Nacional para la Defensa de los Derechos Socioeconómicos (Sundde) es crítico en Venezuela.
Pasillos desolados y estantes vacíos abundan en los supermercados, los comerciantes dicen que no abasteceran sus locales para no perder economicamente.“Lo que se ve en los estantes es lo que hay. Los almacenes están pelados y no sabemos cuándo habrá productos nuevos» afirmó el encargado de un supermercado en Chacao, que prefirió no ser identificado.
Las pérdidas son incalculables, el hambre ha tomado las calles y el poder adquisitivo del venezolano se ha pulverizado. El venezolano puede tener dinero y no encontrar que comprar.