Además de afrontar el padecimiento de la enfermedad de sus hijos, muchas madres deben asumir con valentía la crisis por la que atraviesa el país
Decía el poeta sucrense Andrés Eloy Blanco que “Cuando se tiene a un hijo, se tienen todos los hijos del mundo” y al parecer a ese sentimiento es que se aferran las madres de los niños que lamentablemente padecen cáncer y se encuentran en el oncológico de la ciudad de Barcelona. Ellas solicitan a gritos más ayuda para poder afrontar con entereza el padecimiento de su descendiente.
Para una madre, en cualquier parte del mundo, saber sobre la enfermedad (y más con las características del cáncer) de su vástago genera preocupación. En Venezuela esa preocupación se transforma en una especie de calvario por los distintos problemas que atraviesa el país en los actuales momentos.
“Es duro para nosotros salir adelante con esta situación, vivimos en una zozobra permanente porque no conseguimos los medicamentos, estamos con un miedo latente de que nuestros hijos se nos puedan ir” destaca Marleny Martínez, madre de una joven que padece leucemia.
A pesar de haber sido anunciada su inauguración con “bombos y platillos” durante la pasada administración de Tarek Williams Saab, hoy el Oncológico Kleber Ramírez es sinónimo de decadencia, una infraestructura que no cuenta con lo necesario para poder ayudar a las familias en su lamentable padecimiento.
Desde hace varios meses, la diputada Oneida Guaipe viene denunciando esta situación. La otrora dirigente gremial integrante de la Comisión de Salud de la Asamblea Nacional elaboró un informe donde resalta las deficiencias del principal centro de salud de la entidad.
“Los pacientes se encuentran en un estado de indefensión total, la falta de medicamentos es grave y el gobierno regional se preocupa más por las remodelaciones que de dotar a la institución de insumos que beneficiaran a cientos de pacientes” agrega la parlamentaria.
Círculo de pacientes
Con la finalidad de poder llevar adelante las carencias en el recinto hospitalario, las madres de los pacientes menores se han visto en la obligación de establecer una especie de sociedad, donde unas a otras se ayudan para llevar adelante la enfermedad y compartir el dolor.
“Gracias a Dios, las madres que estamos en el piso de oncología conocemos lo que se sufre y nos ayudamos entre todas. Nos compartimos medicamentos. Es muy duro saber que un pequeño se nos va por falta de tratamiento” refiere Leslie Núñez.
Debido a los problemas para adquirir alimentos, el hospital se ha visto en la obligación de suspender dicho servicio. Sin embargo, le ofrece a los pacientes la posibilidad de que puedan cocinar en espacios habilitados para tal fin. Dicha situación genera otro inconveniente para las madres.
“Es bien sabido que no tenemos tiempo para estar en colas y poder comprar más barato. Muchas veces la familia asume parcialmente el gasto, pero esa comida debe compartirse, afortunadamente entre las madres nos ayudamos” refiere Liviana Rodríguez, madre que procede de la localidad de Cumanacoa, en el estado Sucre.
Esta misma relación, les ha permitido en muchas oportunidades deslastrarse de cargas económicas de importancia. Los tratamientos para esta enfermedad son costosos y lamentablemente los pacientes no cuentan con recursos suficientes para asumirlos.
“Por ejemplo una botella de suero, para hidratarlo tras una quimioterapia puede costar Bs. 2100. Mi niña necesita una cada cuatro horas, pero hay niños que necesitan hasta 12. Por eso colaboramos mucho entre nosotros” afirma Marleny Martínez.
Mano amiga
Afortunadamente, son muchas las personas que se han sumado a la iniciativa de ayudar en distintos aspectos a las madres que se encuentran en esta situación. En el Kleber Ramírez operan actualmente distintas fundaciones y Organizaciones No Gubernamentales (ONG) que ofrecen mucha fortaleza a las progenitoras.
“Hay fundaciones que se encargan de la parte alimenticia, otras están tras los medicamentos y exámenes médicos. Hemos decidido agruparnos en pro de hacer un llamado de atención a la sociedad con respecto a esta problemática” destaca Esther Núñez, representante del Centro de Formación para la Democracia (CFD)
A pesar de los esfuerzos, las distintas fundaciones y ONG´s instan al gobierno a trabajar en pro de cumplir con los derechos de los venezolanos a gozar de buena salud, ellos cuentan con el material suficiente para solventar la situación.
“Es una lucha por la salud, es un trabajo arduo el de canalizar con diversos entes los insumos para los pacientes, pero por más esfuerzos que hagan las fundaciones y demás organizaciones nunca podrán suplir el papel del estado” destaca Adolfina presidenta de la Sociedad Hominis Hura.
De igual manera le solicitan al gobierno que permita la entrada al país de diversos medicamentos e insumos gracias a las ayudas humanitarias establecidas a nivel internacional. Muchos de estos están a la espera del permiso para ser enviados a los hospitales.
“Pedimos que aprueben esa ayuda humanitaria, ya hemos perdido a pacientes que han conseguido sus medicamentos y por no recibir el permiso han regresado en los aeropuertos” destaca Oneida Guaipe.