Los adultos mayores aseguran que no tienen cómo pagar la mitad del precio del pasaje de transporte público, tras el acuerdo al que llegaron las autoridades y el gremio de transportistas con la decisión de aumento de 20 bolívares a 35.
Las personas de la tercera edad comenzarán a pagar la mitad del pasaje de transporte público una vez entre en vigencia el aumento de Bs. 20 a 35 en el mes de abril.
Los viejitos pasarán de estar exonerados de este pago a tener que disponer de Bs. 17,50 para moverse en la ciudad.
“Nos ponen unos derechos y nos quitan otros. Eso no puede ser. ¿Cómo vamos a pagar eso si antes no pagábamos nada?”, se pregunta la señora Ana Luisa Alonso, jubilada de 69 años de edad. Se siente esperanzada por la recién aprobada ley para
otorgar el beneficio de ticket de alimentación a los pensionados y jubilados, pero considera que se trata de “algo ilógico” que ahora tengan que pagar por el transporte. “En Venezuela los derechos no pueden retroceder”, exclama.
Los transportistas alegan que con estas exoneraciones pierden hasta 80% de sus ingresos, ya que Fontur, organismo encargado de hacer los pagos correspondientes del subsidio, se retrasa hasta 5 meses en los pagos. “Para nosotros no es rentable. Al acuerdo al que se llegó fue ese y me parece algo justo”, dice Luis Perales, chofer de transporte público en Caracas.
Pero esta medida de hacer pagar a los adultos mayores por el servicio de transporte está yendo incluso contra los principios consagrados en la Ley de Servicios Sociales vigente en la actualidad. En ese instrumento, a través de resoluciones ministeriales, se había llegado a la exoneración total del pago para las personas de la tercera edad.
«No nos alcanza el dinero, esa es la realidad. O pagamos las medicinas o pagamos el transporte. O pagamos la comida o pagamos las medicinas, así estamos porque la plata de la pensión no rinde nada», asegura Luisa Galindo, de 72 años de edad.