Trabajadores de empresas básicas de Guayana denuncian desmejoras laborales en nuevo contrato colectivo.
A un mes de vencido el contrato colectivo de las empresas básicas del sector aluminio en Guayana, sindicatos discuten una nueva contratación única que todavía no termina de convencer a la clase obrera, por considerar que no cumple con la progresividad de sus beneficios laborales.
Miguel Ekar, trabajador de la empresa Aluminio del Caroní S.A. (Alcasa), en Ciudad Guayana, denunció la violación del artículo 89 de su actual contrato colectivo, específicamente en los causales 1, 2 y 3, los cuales establecen la progresividad e intangibilidad de los derechos de los trabajadores.
Precisó que según lo discutido para la nueva convención de contrato colectivo único para los trabajadores del sector aluminio, el cálculo de utilidades por lo producido en el año se hará con base a 144 días a salario integral, cuyo pago se cancelaría en dos partes.
El primer monto sería calculado según lo percibido desde el de enero hasta el 31 de octubre del año en curso, para cancelarse el pago en noviembre; mientras que la segunda parte (del 1 de noviembre al 31 de diciembre) se cancelaría en enero.
La preocupación de los trabajadores radica en la crisis económica que vive en Venezuela y el alto índice de inflación.
“En enero cuando cobremos la segunda parte de nuestras utilidades, ya ese dinero estará devaluado… eso no lo vamos a aceptar los trabajadores del sector aluminio, en especial los de Alcasa”.
También denuncian que omiten el reajuste por aumento salarial para el pago de utilidades.
A su vez, solicitan a los presidentes de las empresas básicas del sector aluminio en Guayana no aplicar el Impuesto sobre la renta (ISLR) para los conceptos de pago de utilidades y vacaciones, fundamentándose en una sentencia del 27 de febrero de 2007, la cual establece que dichos conceptos no forman parte del salario. De lo contrario, “utilidades y vacaciones deberían estar metidos en el flujograma de cálculo que la empresa mantiene para que formen parte del cálculo de prestaciones sociales”.
Conflictividad laboral
La discusión y renovación de contratos colectivos sindicales ha sido uno de los principales focos de conflictividad en el sector laboral de Guayana, en vista de los desacuerdos con el patrono para lograr el acuerdo y firma de la contratación.
Algunas industrias en Guayana, como la Siderúrgica del Orinoco Alfredo Maneiro, mejor conocida como Sidor, tuvieron sus contratos vencidos por más de cuatro años, cuya firma generó cientos de protestas y paralización de sus plantas, provocando pérdidas millonarias en cuanto a su producción.