En las zonas del estado
Táchira donde se produce parte de los productos que se consumen en la localidad, viven sin servicios de electricidad, salud y sin carreteras.
Más de 1500 familias de las aldeas de La Popa, Pericos, El Guayabal y Colinas de Azua de la parroquia San Sebastián del estado Táchira, viven sin servicios de electricidad regular, agua potable, asistencia en salud y seguridad viven.
No se trata de unas simples calles rotas, si tuvieran vialidad la vida de los pobladores de estas aldeas cambiaría por completo, podrían movilizar a sus enfermos hasta el centro de salud más cercano, los jóvenes podrían ir a la universidad y llegaría el transporte público hasta la zona, dice Yul Colmenares habitante de Colinas de Azua.
“Si tuviéramos buenas carreteras hubiésemos llamado un taxi y mi sobrino se salva, pero no pudimos salvarlo”.
La inseguridad es otro grave problema en el estado Táchira, lapolicía nunca pasa por estos caseríos, hace sólo pocos meses el sobrino de Yul Colmenares de sólo 18 años de edad, recibió dos tiros y no hubo forma de llevarlo hasta el hospital; pudieron hacerlo luego de dos horas que pasó un taxi, pero cuando llegaron al centro de salud los médicos dijeron que era demasiado tarde, el hombre llegó muerto.
Se queda la cosecha
En estas aldeas del estado Táchira La Popa, Pericos, El Guayabal y Colinas de Azua viven de la agricultura, cultivan tomate, papa, yuca, hortalizas y hay ganado, pero relata Sebastián Hernández que sacar lo que producen resulta casi imposible por el estado de las vías, deben llamar a quienes le compran para que vayan hasta la aldea y se llevan los rubros, lo que abarata el valor de la cosecha y van casi a pérdidas los agricultores.
Desde hace cinco años tramitan mejoras para sus carreteras, los servicios públicos y piden un dispensario, pero ninguna de sus solicitudes ha sido escuchada a pesar de que en reiteradas ocasiones han llevado los muchos requisitos que les exigen hasta las instancias del gobierno regional, cuenta Yul Colmenares.