Se agudiza la escasez de gasolina en la entidad fronteriza sin que, hasta los momentos, funcionarios del gobierno expliquen con claridad las razones
Colas para llenar el tanque de la gasolina. Este es el paisaje de San Cristóbal y otras poblaciones del estado Táchira en el último mes del año 2016.
La situación se ha hecho pesada y generadora de mucho malestar entre la población. Es evidente la escasez de la gasolina en el Táchira.
A pesar de los múltiples anuncios y explicaciones realizadas por los voceros del gobierno nacional y regional sobre diversas soluciones al tema del abastecimiento de la gasolina, desde hace tres semanas, las colas frente a las estaciones de servicio se han hecho intensas.
Y es que nadie explica, adecuadamente, la razón por la cual los tachirenses tienen que perder un promedio de dos horas y media para poder cargar gasolina.
La situación no es solamente un problema exclusivo de la zona metropolitana de San Cristóbal. Lo mismo está ocurriendo en el interior del estado en donde se han observado kilométricas colas de vehículos en las estaciones de servicio ubicadas a lo largo de la carretera Panamericana, vía Los Llanos, vía San Cristóbal- San Antonio y Trasandina en donde el abastecimiento de combustible es un asunto crítico.
Escasez de gasolina afecta al transporte
Uno de los sectores más afectados por el desabastecimiento de la gasolina ha sido el sector del transporte público, cuyos dirigentes, afiliados al Sindicato del Transporte del estado Táchira, han amenazado con acciones de protesta ante la situación.
Cientos de unidades esperan su turno para cargar gasoil a lo largo de la avenida Marginal del Torbes, en uno de los puntos de abastecimiento autorizados por las autoridades.
“No hay normalidad en el servicio. Muchas unidades pierden tiempo esperando cargar combustible y ello hace que se desincorporen, necesariamente, de la prestación del servicio”, indicó Víctor Velazco, representante del sindicato.
Las pocas unidades trabajando están siendo insuficientes para la atención de sus rutas afectando a la población, especialmente en horas pico.
Para Velazco, “es un calvario lo que está ocurriendo tanto para el ciudadano como para nosotros los transportistas”. Ante esto el ejecutivo se limitan a indicar que el suministro está garantizado a pesar de que la realidad, en la calle, es otra.