cementoSon afectos al gobierno pero no tienen cemento para trabajar porque después de que privatizaron la planta de cemento del Táchira, el producto empezó a escasear.

Los obreros de la construcción están molestos, dicen que siempre han apoyado el gobierno de Chávez y ahora a Maduro, pero no pueden trabajar porque en el Táchira no se consigue ni una sola paca de cemento, por lo que se declaran en rebelión. Así lo confirma el coordinador del Sindicato Bolivariano de la Construcción, José Orlando Bracca, en compañía de un grupo de trabajadores.

Exigen al gobierno nacional que revise con detenimiento el comportamiento de los gerentes de las empresas estatizadas, porque consideran que hacen su trabajo, o lo han hecho muy mal.

“Arrancó a andar un horno en la cementera el jueves, que según estiman los propios trabajadores de la empresa, alcanzará para producir 15 días, pues la empresa tan solo estaría creando 3 mil pacas diarias, lo que ha llevado a que no se esté haciendo, ni una obra en la región”.

“Nos buscan sólo en campaña”

Bracca también fue enfático al señalar el descontento de los trabajadores en relación a cómo se vienen manejando las empresas estatizadas. Dijo que ellos ya han hecho las advertencias.

“Todo el mundo sabe que esas medidas no dieron resultados útiles, porque en el caso del cemento ya no hay en el mercado y antes de estatizar la empresa, sí existía el producto”.

El pasado 23 de diciembre los trabajadores se reunieron con el gobernador José Gregorio Vielma Mora y le hicieron saber que estaban paralizados por falta de cemento, pero hasta la fecha el mandatario no ha dado respuesta.

“Lamentamos que busquen al pueblo cuando llega un proceso electoral, pero después que ganan, no le vendan el cemento que necesita”.

«El Sindicato Bolivariano de la construcción seguirá apoyando la revolución, pero la revolución nos debe apoyar, porque entramos en crisis”, consideran.