Pese a ser conocido como uno de los municipios más ricos de Latinoamérica, en Freites, la población debe esforzarse por sobrevivir sin agua durante largos períodos.
La ciudad de Cantaura en el Municipio Freites, al sur de Anzoátegui, hasta hace poco era conocida como la tacita de plata de la entidad e incluso figuró como uno de los municipios más ricos de Latinoamérica, pero hoy padecen un grave problema: estar sin agua.
Vecinos de la localidad han denunciado en reiteradas oportunidades, la incapacidad de la empresa hidrológica nacional, Hidrocaribe, para garantizar el abastecimiento del vital líquido. «Sin agua no hay vida» advierte a través de una declaración Gloria Barreto, tras referir que hay comunidades sobreviviendo por falta del imprescindible líquido.
Freites, otrora municipio más rico de Latinoamérica, por su importante actividad petrolera e ingreso per capita ha pasado a ser uno de los más pobres al estar sin agua. No obstante tener Anzoátegui grandes reservas hídricas.
Sobre el problema, el ingeniero hidrológico Glenn Sardi Brandt, ex presidente de Hidrocaribe, afirma que la situación no sólo afecta a Cantaura, sino a todo el territorio anzoatiguense y obedece a la incapacidad de quienes operan la Hidrológica y que han orientado su accionar hacia lo político, no hacia lo técnico.
Desde la perspectiva del experto, no se justifica que un municipio como Freites, montado sobre un inmenso reservorio de agua en el subsuelo, como es la Mesa de Guanipa, tenga a su población padeciendo sed.
Comunidades condenadas a vivir como camellos
El expresidente de Hidrocaribe dijo lamentar que todas las acciones adelantadas hasta ahora han sido politiqueras y poco eficientes, por la incorporación en la empresa estatal del agua, de personal poco calificado para el manejo eficiente de un servicio vital que se muestra totalmente fuera de forma.
«El fenómeno climático de El Niño” no tendría porqué estar causando tantos estragos, porque al menos en la zona centro y sur, la población está montada sobre un enorme reservorio hídrico y en consecuencia sólo la negligencia justifica que estén sin el vital fluido».
Sardi Brandt apunta que en la Hidrológica quedaron planes completos para la creación de la empresa Aguas de Anzoátegui, a fin lograr un manejo ordenado, profesional y eficiente de un servicio fundamental para la población, pero han sido engavetados, mientras el servicio se deteriora y las comunidades más deprimidas padecen los estragos de vivir como camellos.