Falta de mantenimiento en la red de agua potable originó 3 rupturas consecutivas de tubo matriz en Las Vegas de Táriba, Estado Táchira. La inundación dejó sin enseres a 60 familias y a 8 municipios sin el servicio hídrico.
Tres rupturas de una tubería matriz que lleva agua desde el municipio Cárdenas hasta la frontera del Táchira han ocurrido en sólo cinco días, ocasionando daños materiales importantes a unas 60 familias, quienes perdieron enseres y parte de la estructura de sus viviendas, porque la inundación alcanzó hasta un metro de altura.
El primer colapso de la tubería ocurrió el viernes 12 de febrero y el personal de Hidrosuroeste acudió hasta el lugar e hizo la reparación del tubo de 42 pulgadas que corresponde al Acueducto Regional del Táchira y surte del vital líquido a 8 municipios de la región, incluyendo la frontera.
El lunes, de nuevo, se presentó otra ruptura y este miércoles se repitió la escena, un río de agua que arrastraba sedimentos corrió por las calles de las tres urbanizaciones cercanas y entró de nuevo a las viviendas, que no han podido ser habitadas desde hace casi una semana.
El alcalde del municipio Cárdenas, Ricardo Hernández, dijo que el problema ha podido evitarse, porque los habitantes de Las Vegas de Táriba, por donde atraviesa la tubería matriz, habían advertido del inminente colapso a Hidosuroeste, empresa del Estado que se encarga del servicio de agua potable en todo el Táchira.
¿Quién paga lo que perdieron?
Los daños materiales no han sido contabilizados, pero se estima que, en total, fueron unos 60 millones de bolívares lo que perdieron las familias de las urbanizaciones Doña Isabel, La Toreña y El Manantial, que son la que se inundaron en tres ocasiones.
Clemencia Bautista, una de las afectadas, dijo que perdió el televisor, los colchones, un equipo de sonido y varios artefactos de la cocina que en este momento, además de caros, son imposibles de adquirir para una familia promedio venezolana
. Cabe recordar que una nevera usada y pequeña –por ejemplo- puede costar 100 mil bolívares o más y se requeriría de 11 salarios mínimos para comprarla. Asimismo, unos muebles de recibo promedian los Bs. 150 mil y una cocina básica los Bs. 100 mil, situación que deja en grave circunstancias económicas a las familias de Las Vegas de Táriba.