El hampa burla tada la «seguridad» de los puntos de control desplegados por toda Maracay y es que los robos dentro de unidades de transporte público continúan al acecho, a pesar de la presencia de uniformados en esquinas, paradas de autobuses y principales vías de Aragua.
El despliegue policial parece ser la respuesta a las exigencias de transportistas cansados de ser víctimas de robos en plena faena laboral.
Mientras funcionarios de la Policía Municipal de Girardot, Policía de Aragua y Policía Municipal se mantienen en puntos de control, los malandros también tienen el control, pero de la situación y siguen en la aplicación de caída y mesa limpia a cuanto pasajero aborda las unidades.
“El hampa se las ingenia, cambia de horas para el ataque y sigue haciendo de las suyas porque continúan los robos dentro de nuestras camionetas de pasajeros”, aseguró Elpidio Mora, presidente del Frente Unido de Transporte de Aragua.
Transportistas tienen asamblea el lunes
Para debatir sobre acciones a seguir ante la falta de seguridad que agobia al sector transporte, Mora anunció que el lunes sostendrán reunión con presidentes de líneas y aunque reconoce el esfuerzo por despliegue policial, dijo que los atracos continúan y no se les garantiza la vida, seguridad y jornada de trabajo en paz a los trabajadores del volante.
“No podemos tirarnos una propuesta de paro, las alcabalas están en todas partes, en la vía a Palo Negro hay dos, en Las Delicias, El Limón, en el centro de Maracay, pero es que los ladrones también tienen sus estrategias, se las saben todas y ahora atracan entre las 5:00 y las 5:30 de la mañana cuando padres de familia comienzan a laborar y los usuarios se desplazan hacia sus sitios de trabajo”.
La asamblea estaba fijada para este jueves pero por razones ajenas al Frente Unido de Transporte no se pudo llevar a cabo.
Dos robos en el año
Para Leandro Fernández el inicio de 2016 ha sido catastrófico, pues lo han robado dos veces en la ruta hacia La Cooperativa, al norte de Maracay. En ambas ocasiones son dos los hombres quienes portan armas de fuego y que abordan la unidad de transporte público, bien vestidos, uno se sitúa hacia la parte de atrás del vehículo y el que lleva el control en la parte delantera, cerca del conductor.
“Me dejaron sin teléfono, cartera, dinero en efectivo, cédula, documentos, tarjetas de débito y crédito, la primera vez. Aún no había recuperado todo lo que se llevaron los malandros cuando nuevamente en una camioneta de pasajeros me robaron lo poco que tenía, entre eso un teléfono que tenía dos días de comprado, lo que da es rabia, impotencia porque la inseguridad es una de las más grandes desgracias de este país”.
Elpidio Mora dijo que el sector transporte ya se cansó de trabajar para los malandros y para comprar repuestos, cauchos o baterías con sobreprecio que no dejan nada de ingresos para que los dueños de camionetas puedan mantener a la familia, además de conductores o avances.