El diputado Américo De Grazia denunció una nueva masacre en Guasipati, ocurrida el mismo día que estuvo Nicolás Maduro en Bolívar.
En menos de un mes, incluso menos de dos semanas, se han dado una segunda masacre en Guasipati. Las minas involucradas son Cicapra, donde ya se registró una en febrero de este año; El Caolín, Campanero y El Cuadro, todas en el municipio Roscio del estado Bolívar.
La primera masacre en Guasipati fue en febrero con 18 personas asesinadas; la segunda el 7 de mayo, con entre 20 y 30 muertos según cifras extraoficiales; la más reciente fue el 16 de mayo, extraoficialmente se habla de 19 asesinados.
Esta nueva masacre en Guasipati coincide con la visita de Maduro en San Félix, municipio Caroní, para su cierre de campaña en Bolívar.
«Otra masacre más en minas de Cicapra/Guasipati. Hecho ocurrido hoy miércoles 16 de mayo en horas de la tarde. Se encuentran 8 heridos en el CDI de esa población,más 4 que fueron trasladados al Hospital Guaiparo de San Félix. Los cadáveres aún no han sido trasladados», fue la información publicada por el diputado Américo De Grazia en su cuenta en Twitter @AmericoDeGrazia.
Asimismo, denunció que mineros de Guasipati «fueron conducidos y obligados a asistir al cierre de campaña de Maduro en Ciudad Guayana;con la promesa de dejarlos trabajar la zona. La fiesta electoral,fue aprovechada para un asalto del “Pranato” para retomar las minas,hoy custodiadas por el ELN.(Ejército de Liberación Nacional)».
«El asalto minero dirigido por el “Pranato” se ejecutó en las minas de Campanero, El Caolín y El Cuadro;todas del sector Cicapra.Donde el Pranato,se enfrentó al ELN y las FANB. Estos últimos,en alianza estratégica. Razón de la masacre ocurrida ayer 16 de mayo», detalló el parlamentario.
Por lo menos 14 personas resultaron heridas: Nueve fueron trasladadas al Centro de Diagnóstico Integral (CDI) de Guasipati, y los otros cinco al Hospital de Guaiparo en San Félix. Por la crisis de este hospital, fueron llevados al Uyapar, también colapsado, y no los recibieron. Finalmente fueron remitidos al Ruíz y Páez en Ciudad Bolívar.