La escasez de medicamentos y de pañales ha llevado a un buen grupo de madres venezolanas a revender parte de los insumos que consiguen para sus hijos a través del el Servicio Autónomo de Elaboraciones Farmacéuticas (Sefar), un servicio gratuito de disposición de medicina de alto costo, que depende del Gobierno de Nicolás Maduro.
Maria (nombre ficticio) pide ocultar su rostro e identidad porque teme que sus denuncias puedan desencadenar una agresión hacia ella y sus familiares. “Cada día es más difícil conseguir las medicinas y los pañales. El Gobierno me las ha dado, pero cada día ponen mas trabas por gente inescrupulosa que está haciendo negocio con las medicinas y los pañales”.
Explica que antes las madres cuyos niños están hospitalizados y requieren pañales, podían acudir al Sefar y les entregaban de forma gratuita un bulto de pañales que traía 8 paquetes sin embargo una parte de esa mercancía iba a parar a los bachaqueros, situación que fue detectada por las autoridades y ahora la entrega se hace directamente al Hospital por intermedio de una trabajadora social y previa presentación de informes médicos del niño.
Maria se ha visto afectada por esta situación: “Los seres humanos nos hemos convertido en poco humanos, sin sensibilidad hacia el que tenemos al lado, porque han hecho negocio bachaqueando estas cosas”.
Asegura que esto lo hacen las mismas madres de los pequeños. “No sé por qué razón. Será por obtener dinero, o la necesidad para obtener alimentos y utilizan a sus propios hijos que también necesitan y los informes médicos para obtenerlos”.
María asegura que esta situación es responsabilidad del Gobierno a quien responsabiliza por la escasez.
“La escasez viene dada por la ida de los laboratorios privados y cada día son más escasos porque no es la misma producción. Como la gente sabe que uno lo necesita pues abusan. Uno dará todo por sus hijos y uno tiene la necesidad de comprarlo al costo que sea. Ahora aquí en el Sefar no se lo dan a las madres. Yo entiendo que unas cuantas se pusieron a vender lo que necesitaban nuestros hijos pero ahora pagamos justos por pecadores”.
Al consultar a María sobre el denominado “guayuco” o pañal socialista aseguro no haberlo visto jamás aunque en las colas siempre es tema de conversación entre las madres que buscan comprar pañales.