Marta Calzadilla es una de las tantas madres y abuelas de Venezuela que ha hecho hasta 8 horas de cola por Harina Pan en un día.
Esta semana Marta Calzadilla tuvo que realizar seis horas de colas por Harina Pan en uno de los locales de Makro ubicado en la capital de Miranda. Para muchos, no fueron tantas las horas de colas por Harina Pan, para ella que ya no puede permanecer tanto tiempo de pie, fue un sufrimiento mas para lograr el alimento que necesita y que comparte con sus hijos y nietos.
“Nunca imagine tener que hacer tantas horas de colas por Harina Pan y por otros productos básicos. He hecho tantas colas que se lesionaron mis dos rodillas y ahora tengo que operarme”.
Advierte que ya no tiene 15 años para aguantar tantas horas de pie, y mientras le hacemos la entrevista para elcorreodelorinoco.com se mantiene sentada en una de las carretillas que dispone Makro para colocar la mercancía.
Como ella, no menos de 700 personas que permanecen dentro del establecimiento buscan dónde sentarse para esperar su turno de pago. Saben que el tiempo pasará muy lento bien por los coleados, por la actuación de la Guardia Nacional que ese día decidió recoger la cédula con lentitud o sencillamente porque las cajeras están molestas y no les importa acelerar la marcha porque deben igual cumplir con su horario.
Colas por Harina Pan y harina de trigo
Marta explica que tuvo suerte porque pudo comprar dos Harina Pan y dos harina de trigo. Sin embargo tenia más de un mes haciendo colas sin que ninguno de los dos productos estuviesen en venta.
“Se me va la vida en esto, nos hemos enfermado. Ando metida en varios grupos de WhatsApp chequeando en la mañana dónde hay alimentos.”
El ir y venir haciendo colas por Harina Pan, uno de los productos mas demandados en la mesa dela familia venezolana hacen que Marta Calzadilla se pregunte dónde están las demás marcas.
“Antes teníamos variedad. Tu comprabas harina Juana, De Masa, hasta la Casa del gobierno. Pero tanto critican a la empresa Polar y es la única que sigue produciendo a pesar de los ataques que les da el gobierno y las supervisiones constantes”.
Al salir de Makro Marta dice que va a seguir en otra cola para buscar toallas sanitarias porque, aunque ella no las necesita, su hija sí pero no puede hacer colas porque está trabajando.
Marta rechaza el termino bachaquera porque ella no compra para revender. “Yo compro para mi familia y mis hijos. Hoy me llevo dos harinas de trigo y Harina Pan. Puedo volver a comprar la próxima semana pero aquí tenía como un mes que no venía. Dos harinas no me alcanzan para un mes.