Tal y como lo advirtieron la mayoría de los especialistas en materia económica, también la Cámara de Comercio de Maracaibo manifiesta que hubo una improvisada y pobre planificación para la llegada del nuevo cono monetario en Venezuela. La presidenta del conglomerado de comercios en Maracaibo, Amaya Briner, reiteró que la crisis estructural en materia económica y social que afecta a Venezuela actualmente, tiene su origen en la aplicación de políticas públicas equivocadas por parte del Gobierno nacional, las cuales han destruido la capacidad productiva del país.
Más aún que a partir del día 16 de diciembre, cuando debía comenzar el cambio de los billetes de 100 bolívares por los billetes del nuevo cono monetario en Venezuela estos no estaban disponibles, trayendo consecuencias a un país donde un tercio de su población aún no se encuentra bancarizada lo que desencadenó la ola de saqueos.
“Gobernar un país no puede ser producto de la improvisación y falta de planificación”
“De ser cierto el argumento de la extracción del papel moneda por parte de mafias internacionales, no se puede tratar de enfrentar ese problema con medidas que vayan en detrimento de más de 30 millones de venezolanos porque el país sufre la peor crisis social y económica de su historia, por lo que urge desde ya un cambio de rumbo en la dirección económica para así encarrilar a Venezuela en la ruta del crecimiento económico y del bienestar social”, sentencia Brinner.
Reitera que esta situación tiene su origen en el modelo económico implementado por el Gobierno nacional, caracterizado por excesivos controles, tales como el cambiario, los controles de precios, las expropiaciones y confiscaciones, inseguridad jurídica, desinversión y falta de mantenimiento en infraestructura, entre otros, por lo que exige al Gobierno nacional empezar por aceptar la realidad que se impone, e implementar sin demoras las medidas necesarias para revertir la actual situación ocasionada por su política de excesivos controles e intervencionismo extremo.
“No existe guerra económica, sino políticas públicas erradas”
“Urge la apertura de un mercado de divisas transparente y que fluctúe libremente, en función de buscar una unificación cambiaria y se debe promover el fin de los controles de precios e implementar, en coordinación con el sector empresarial, políticas que tiendan a favorecer la producción nacional”, manifiesta Briner.
Asegura que la gran mayoría del sector empresarial no recibe asignación de dólares a tasa DICOM, y que esta situación paraliza las operaciones comerciales e industriales de una gran cantidad de empresas ante la incertidumbre de cómo reponer inventarios, por lo que muchas están en peligro de cerrar sus puertas y con ello, se ponen en riesgo innumerables puestos de trabajo.