Saqueos en Boca de Uchire registrados el pasado martes obligó a las autoridades a estar alerta ante posibles nuevos actos de anarquía en la localidad.
La jornada de saqueos en Boca de Uchire de este martes, mantiene en alerta a los habitantes de la referida localidad costera, ya que las autoridades custodian el lugar para evitar posibles actos de anarquía.
Con respecto a los saqueos en Boca de Uchire, el ex diputado en la Asamblea Nacional, Juan Carlos de Sousa expresa que los habitantes de dicha población tenían más de 15 días sin conseguir alimentos, por lo que llamaron la atención de las autoridades y decidieron cerrar la vía que comunica al oriente con la capital del país.
La actitud represora de los uniformados de la Guardia Nacional Bolivariana, fue el detonante para los actos de anarquía en la zona donde dos efectivos de dicho componente militar sufren heridas tras los golpes recibidos y dos comercios bajaron la Santamaría luego de ser saqueados.
Tensa calma
Este miércoles la población ubicada a unos 200 kilómetros al Este de la ciudad de Caracas exhibe mucha tranquilidad. De acuerdo a las expresiones de algunos habitantes del lugar pocas personas han salido a las calles por el temor de que se generen nuevos actos irregulares en la zona y represión por parte de la GNB.
Carlos Guevara, habitante de la localidad, refiere que existe mucha tranquilidad tras lo sucedido, “por momentos se observan algunas patrullas de la Guardia, quienes están vigilando que nada pase”. En la población aún existe mucha preocupación, pues a pesar de los actos registrados el pasado martes, aún las autoridades no ofrecen soluciones al tema de la escasez de alimentos.
“Las madres son las que mayor preocupación muestran porque no consiguen que darle de comer a los muchachos” expresa Guevara.
Por su parte, el diputado nacional por el estado Anzoátegui, Chaim Bucarán, extiende un llamado al gobierno nacional a que se involucre en la solución de la crisis que vive el país, agrega que es necesario establecer un plan de producción nacional urgente y dejar de lado el programa de distribución de alimentos a través de los Comités de Abastecimiento y Producción (CLAP) el cual discrimina a parte de la población.