Dos jóvenes desempleadas se formaron en la alcaldía de San Cristóbal, y emprenden una sabrosa empresa de chocolate, hicieron un Catedral que todos quieren ver y comer.
Belén Carrillo y Estefany Briceño, se inscribieron en un curso de elaboración de chocolate, que se denomina «San Cristóbal Emprende», y coordina la alcaldía capitalina del Táchira. Ahora quieren seguir creciendo en la sabrosa empresa que nace del cacao, pero no sólo construyen ideas como postres, están viendo su obra como un arte que les llevó a edificar una Catedral de chocolate.
“Queremos hacer monumentos históricos de San Cristóbal y del Táchira, porque a pesar de la crisis, aquí vivimos muchas personas con ganas de crear y hacer, con deseos de trabajar y nos estamos preparando para eso, porque estamos convencidas que Venezuela tiene un futuro enorme. Saldremos de esta situación tan difícil con una nueva formación como ciudadanos y seguiremos teniendo mucha riqueza natural”.
La Catedral que hicieron, es la de San Cristóbal capital del
“Muchas personas la admiran, y no pueden creer que es de chocolate. La alcaldía nos ayudó dándonos el curso y ahora promocionándonos para que nos convirtamos en pequeñas empresarias”.
La iglesia, explican, la bañaron en chocolate y cacao, con el valor extra, que es cacao nacional, que tiene fama de ser el mejor del mundo, mencionan.
Queremos seguir adelante
«Nosotras presentamos el proyecto Chocoarte, que es chocolate y del arte al mismo tiempo, como iniciativa. Se nos ocurrió traer para la ciudad una nueva manera de exponer el arte comestible, permitiéndonos seguir creando y difundir el turismo tachirense con monumentos” expreso Belén, quien se graduó de técnico universitaria, pero no ha conseguido empleo y tiene sus aspiraciones cifradas en este emprendimiento.
«El propósito de producir chocolates personalizados, que acompañen cada ocasión es nuestro interés, pero haciendo la diferencia con un producto de calidad y hecho en casa. Eso es lo que queremos».