Cada 27 de diciembre y hasta el 6 de enero el estado Zulia sale a las calles a celebrar entre tambores la fiesta de San Benito, el Santo Negro.

San Benito

De Palermo o el Santo Negro, como también se le conoce, es una de las imágenes más representativas de la cultura religiosa del estado Zulia, pues el asentamiento de colonias africanas al Sur del Lago de Maracaibo le dieron vida en el territorio nacional a una infinita devoción y fe que se extiende desde hace varios siglos.

Es por ello que cada 27 de diciembre hasta el 6 de enero el estado Zulia sale a las calles a celebrar entre chimbangles la fiesta de San Benito. La tonada empieza desde las 12:00 am, algunos tamboreros se apuestan frente a la iglesia en la que esté el Santo Negro como costumbre para avisarle a San Benito que su día ha llegado, tal como lo relata Evelina Chourio, devota de San Benito.

“Sí, mi Santo Negro sale hoy a su procesión”

“Me pongo mi sobrero de paja, mi bandera azul y lo paseamos por todo el sector…, mi Santo es milagroso, él es lo más bello que tengo, él nunca les suelta la mano a sus devotos y siempre nos muestra la luz para salir de los problemas”, manifiesta Chourio.

Es costumbre que en algunas localidades la misa a San Benito inicie a las 7:00 am y al culminar la eucaristía el Santo Negro es cubierto por una capa de color azul y es recibido por los chimbangles con el sonido de los tambores y flauta a reventar.

“Ahí comienza la procesión y hacemos paradas en las casas de los enfermos o de familias muy necesitadas, porque él también es el santo de los pobres, porque él ayudó con comida a la gente cuando tenía hambre y era un hombre muy sabio”, afirma.

Esta manifestación religiosa reúne a más de 100 mil personas en cada una de las procesiones que se realizan en los diferentes municipios de la entidad zuliana, personas que se abocan a pagar promesas y para hacer peticiones a San Benito.

Historia de San Benito

La vida y obra de San Benito de Palermo representa un legado de anécdotas de humildad, servicio y milagros, este santo fue un hombre sencillo, oriundo de Palermo, Italia. Hijo de esclavos, pero nació liberto, incluso con tierras a su propiedad, pero cuya bondad y humildad lo llevó a ser asumido por la comunidad Franciscana.

Una vez estando en el convento, San Benito comenzó a caracterizarse por su inquebrantable servicio a los pobres, su obediencia a Dios y a sus superiores, con el tiempo se convirtió en un fraile, llegando a ser superior de la casa y maestro de novicios, pero, pese a la jerarquía que pudo haber alcanzado, su solidaridad hacia los más necesitados nunca cambió.

Una de las grandes bondades que goza el Santo Negro es la de la multiplicación de los alimentos y esa es la primordial razón por la que en muchas casas zulianas se acostumbra a colocar una imagen de San Benito en la cocina.

Cabe destacar que San Benito tenía 63 años cuando falleció, fue hallado sin vida en la capilla de oración ubicada en el convento de los franciscanos. Posteriormente fue velado y sepultado, pero con el pasar del tiempo sus apariciones y milagros despertaron la curiosidad de algunos frailes, por lo que sus restos fueron revisados y encontrados incorruptibles, pese a que el cuerpo fue puesto directamente sobre la tierra. Actualmente se encuentra en la Iglesia Santa María de Jesús de la ciudad de Palermo.