La salud de las mujeres en Guayana está en riesgo por escasez de antimicóticos que impide cumplir con tratamientos ginecológicos.
Violar el derecho a la salud es también atentar contra el derecho a la vida, pero en Ciudad Guayana el Gobierno sigue sin responder por estos principios, cuando por la falta de antimicóticos vaginales, las mujeres incumplen tratamientos ginecológicos, corriendo el riesgo de presentar futuras complicaciones y daños irreversibles a su salud.
Luego de un recorrido por farmacias de Ciudad Guayana, tanto en Puerto Ordaz como en San Félix, preguntar por distintas marcas comerciales de óvulos vaginales, la respuesta era un rotundo “no hay”.
Ni en grandes cadenas de farmacias como Farmatodo o Locatel, ni en las más pequeñas y escondidas botiquerías, se consiguen estos medicamentos. Los farmaceutas manifiestan que no tienen ningún remedio en óvulos, de ninguna presentación, marca o principio activo.
Pocas opciones
A los ginecólogos se les acaban las opciones a ofrecer a sus pacientes, pues ni económicas ni costosas están entre la disponibilidad de las farmacias. Los tratamientos los retrasan, los omiten u optan por remedios caseros que también pueden resultar riesgosos ante una falta de control y supervisión médica.
Algunos tratamientos vaginales vienen en presentaciones en cremas, tampoco se consiguen. ¿En pastillas? Igual de difícil. El fluconazol, por ejemplo, es uno de los más buscados no solo por mujeres, pero para ningún padecimiento para lo que suele recetarse este medicamento hay disponibilidad.
El intercambio de medicinas a través de las redes sociales ha sido una opción más o menos efectiva ante la escasez de cualquier medicina, las donaciones mediante grupos de apoyo también se incluyen.
La escasez de medicinas es general en todo el país, pero a pesar de ello algunos antimicóticos suelen conseguirse medianamente en otras ciudades, a las cuales recurren los pacientes, debiendo viajar hasta otro estado o valerse de familiares para de alguna manera contar con el producto requerido.